L D (EFE)
El Zaragozano, recientemente adquirido por Barclays, consiguió este incremento gracias al aumento del volumen de negocio y de los ingresos por comisiones y también a la reducción de la cuantía tributaria. En concreto, el margen de intermediación, que mide la diferencia entre ingresos y costes financieros, aumentó un 9,6 por ciento, por encima del 9 por ciento que la entidad había previsto al inicio del ejercicio.
También superaron sus estimaciones los ingresos por comisiones, que se elevaron a 32,24 millones de euros, un 6,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se esperaba un crecimiento del 4 por ciento. La evolución de esta partida, unida a un descenso del 10,5 por ciento en el resultado de operaciones financieras hicieron que el margen ordinario creciera un 7,7 por ciento, hasta 122,44 millones de euros. El margen de explotación o típico de la actividad bancaria tuvo un crecimiento más moderado, del 5,8 por ciento, debido a que los gastos generales crecieron un 3,9 por ciento y a que esta partida incluye un cargo de 3,4 millones de euros por aspectos meramente contables.
La entidad explicó que de no haber sido por esta circunstancia, que también afectó aunque en menor medida a los resultados del año pasado, el margen de explotación hubiera crecido algo más del 10 por ciento. El descenso del resultado por operaciones del grupo y el incremento de las dotaciones realizadas para insolvencias hicieron que el beneficio bruto tuviera un crecimiento de sólo el 2,7 por ciento, que fue compensado con un descenso del 15,5 por ciento en la factura tributaria.
También superaron sus estimaciones los ingresos por comisiones, que se elevaron a 32,24 millones de euros, un 6,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se esperaba un crecimiento del 4 por ciento. La evolución de esta partida, unida a un descenso del 10,5 por ciento en el resultado de operaciones financieras hicieron que el margen ordinario creciera un 7,7 por ciento, hasta 122,44 millones de euros. El margen de explotación o típico de la actividad bancaria tuvo un crecimiento más moderado, del 5,8 por ciento, debido a que los gastos generales crecieron un 3,9 por ciento y a que esta partida incluye un cargo de 3,4 millones de euros por aspectos meramente contables.
La entidad explicó que de no haber sido por esta circunstancia, que también afectó aunque en menor medida a los resultados del año pasado, el margen de explotación hubiera crecido algo más del 10 por ciento. El descenso del resultado por operaciones del grupo y el incremento de las dotaciones realizadas para insolvencias hicieron que el beneficio bruto tuviera un crecimiento de sólo el 2,7 por ciento, que fue compensado con un descenso del 15,5 por ciento en la factura tributaria.
