
LD (EFE) El diario "Corriere della sera" revela este jueves textos procedentes del sumario que instruye la Justicia italiana sobre posibles delitos cometidos por varios banqueros y hombres de negocios en el caso de la OPA de Banca Popolare Italiana sobre Antonveneta. Algunos de los investigados en ese caso hacen alusiones también a la operación relacionada con la BNL, aunque en ésta no hay derivaciones jurídicas.
Lo que publica el "Corriere della sera" son las declaraciones a los magistrados de algunos inspectores del Banco emisor y fragmentos de las escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia.
En el caso de la BNL se pone de manifiesto que el consejero delegado de Unipol, Giovanni Consorte, dialogó en varias ocasiones con responsables del Banco de Italia, entre ellos el jefe del Servicio de Vigilancia, Francesco Maria Frasca, quien no demuestra interés en mantener la misma actitud con los dirigentes del BBVA.
En concreto, Consorte da cuenta a Frasca de los movimientos que lleva a cabo para conseguir apoyos financieros con los que conseguir lanzar una oferta pública sobre la BNL. Unipol formalizó en días pasados esa oferta, mientras que el BBVA, que la había emitido a finales de marzo, renunció en julio ante la falta de apoyos.
En concreto, Consorte da cuenta a Frasca de los movimientos que lleva a cabo para conseguir apoyos financieros con los que conseguir lanzar una oferta pública sobre la BNL. Unipol formalizó en días pasados esa oferta, mientras que el BBVA, que la había emitido a finales de marzo, renunció en julio ante la falta de apoyos.
Caso Antonveneta
El caso de Antonveneta sí tiene una vertiente judicial, puesto que un juzgado de Milán investiga a una veintena de personas por posibles delitos como uso de información privilegiada, agiotaje o especulación abusiva y obstáculo a la autoridad de vigilancia de la Comisión Nacional de Sociedades de Bolsa. En este sumario figuran Gianpiero Fiorani (suspendido dos meses como consejero delegado de Popolare Italiana) y los empresarios Emilio Gnutti y Stefano Ricucci, entre otros. Además, un juzgado de Roma ha abierto otra investigación sobre el mismo caso en la que están implicados los dirigente de la BPI y el propio Frasca, del Banco de Italia.
En este caso las actas judiciales publicadas este jueves por el rotativo da cuenta de que la oferta de BPI sobre Antonveneta contaba con la opinión negativa de varios inspectores del Banco de Italia, pero que fue el propio gobernador, Antonio Fazio, quien tomó personalmente la decisión de aprobarla. Los inspectores pusieron de manifiesto que la operación tiene riesgos, hasta el punto de que podría crear un "agujero" en las cuentas de la BPI de más de 1.500 millones de euros.
El caso de Antonveneta sí tiene una vertiente judicial, puesto que un juzgado de Milán investiga a una veintena de personas por posibles delitos como uso de información privilegiada, agiotaje o especulación abusiva y obstáculo a la autoridad de vigilancia de la Comisión Nacional de Sociedades de Bolsa. En este sumario figuran Gianpiero Fiorani (suspendido dos meses como consejero delegado de Popolare Italiana) y los empresarios Emilio Gnutti y Stefano Ricucci, entre otros. Además, un juzgado de Roma ha abierto otra investigación sobre el mismo caso en la que están implicados los dirigente de la BPI y el propio Frasca, del Banco de Italia.
En este caso las actas judiciales publicadas este jueves por el rotativo da cuenta de que la oferta de BPI sobre Antonveneta contaba con la opinión negativa de varios inspectores del Banco de Italia, pero que fue el propio gobernador, Antonio Fazio, quien tomó personalmente la decisión de aprobarla. Los inspectores pusieron de manifiesto que la operación tiene riesgos, hasta el punto de que podría crear un "agujero" en las cuentas de la BPI de más de 1.500 millones de euros.
Las investigaciones judiciales han puesto en tela de juicio la labor de Fazio, cuyas conversaciones privadas con Fiorani revelan un trato amistoso y se han traducido en inhabilitaciones temporales para algunos empresarios y el bloqueo de las acciones que varios de ellos tienen en Antonveneta.
