L. D.-
El objetivo de Zapatero sería legitimar algo más su papel al frente del PSOE y como cabeza de cartel de este partido en las próximas elecciones generales. Sin mebargo, y teniendo en cuenta experiencias anteriores, unas primarias podrían poner en peligro su permanencia al frente de los socialistas. Lo mismo le ocurrió a Joaquín Almunia, que perdió las primarias ante Borrell y provocó una de las crisis más graves del PSOE al propiciar la bicefalia, que no dio resultado.
Ahora, Zapatero vuelve a plantear la posibilidad de esas elecciones internas, una idea que ha puesto de manifiesto en su recién estrenado "Zapatour" y que irá desgranando en los sesenta mítines que tiene previstos en los próximos cuarenta días. Este jueves, José Luis Rodríguez Zapatero recibió su primer baño de multitudes ante los más de 3000 afiliados y simpatizantes que acudieron al polideportivo de Alcobendas (Madrid). Era el primero de los 500 actos organizados por el PSOE para presentar la llamada “oposición útil”. En esta gira de presentación, que algunos han dado en llamar el “Zapatour”, el líder del PSOE se descolgó con grandes elogios para Joaquín Almunia, lo que fue recibido con grandes aplausos. El que fuera secretario general del PSOE durante la etapa de la “bicefalia” llegó al acto después de que José Barrionuevo hiciera una entrada triunfal entre aplausos y “bravos” de los asistentes. Incluso arrancó más vítores que el propio Zapatero.
Ya en pleno mitin, el secretario general del PSOE, ante el desconcierto de algunos de sus compañeros y los aplausos de los asistentes, alabó el “legado democrático” dejado por Almunia a su marcha. Invocó las primarias y, seguidamente, anunció que el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno será elegido por este sistema, “democráticamente, por todos los militantes”. El anuncio fue contestado por los asistentes con gritos de “¡presidente, presidente!”, algo que el líder socialista cortó al afirmar que “ya sabéis que las primarias dan sorpresas,... pero bueno”.
A varios miembros del PSOE presentes en el acto se les heló la sangre, según cuentan fuentes consultadas por Libertad Digital en la sede madrileña de la calle Ferraz. Era la primera vez que Zapatero hacía una mención a las elecciones primarias, que tantos dolores de cabeza (que algunos llaman “bicefaleas” con cierta sorna) dio en su momento a la Ejecutiva del partido. Unos interpretan que José Luis Rodríguez Zapatero tuvo un simple “calentón” de boca y se le escapó la idea, por eso inmediatamente suavizó su mensaje al reconocer que las primarias dan “sorpresas”. Otros, también en el PSOE, afirman que estas primarias recién desveladas por Zapatero no serían más que un “plebiscito interno” porque “nadie se atreverá –dicen– a presentarse contra él y crear tensión en el partido a un paso de las elecciones de 2004”. De hecho, fuentes cercanas a José Bono –su rival en el 35 Congreso– ya han confirmado que el presidente de Castilla-La Mancha no pretende rivalizar con Zapatero en esas supuestas primarias.
Diversos analistas políticos consultados por Libertad Digital reconocen que la convocatoria de primarias puede ser pura retórica estratégica de Zapatero y su equipo. Así, igual que hicieron coincidir su primer acto del llamado “Zapatour” con el día en que el PP celebraba su primer año de mayoría absoluta para restar protagonismo a Aznar, podrían “hacer coincidir las primarias con el congreso del Partido Popular”, que se celebrará –casi con toda probabilidad– en el primer trimestre de 2003. De ser así, el PSOE volvería a restar protagonismo al PP en uno de sus momentos más importantes: cuando Aznar haga público el nombre de su “sucesor”.
De hecho, Rodríguez Zapatero contrapuso su idea de las primarias a la sucesión que planea Aznar, y dijo que él preferiría que repitiese como candidato el propio presidente del Gobierno. “Es cierto –dijo– yo preferiría que fuese Aznar de nuevo, pero que no se preocupe mucho, el sucesor de Aznar voy a ser yo”. Fuentes del Partido Popular consultadas por Libertad Digital no descartan que el PSOE quiera celebrar sus presuntas primarias coincidiendo con el congreso del PP. Han empezado a valorar este escenario ante la “agilidad” demostrada últimamente por el PSOE a la hora de provocar acontecimientos para “restar foco informativo”, afirman, a los líderes del PP.
Diversos periodistas especializados en información política consultados por Libertad Digital aseguran que, ante el presunto “dedazo” de Aznar, Zapatero intentará contraponer una “demostración de democracia interna” a través de las primarias, pudiéndole achacar al Partido Popular la “sumisión al líder” –Aznar– frente a la “sumisión a la decisión democrática de los militantes”. Los analistas lo consideran una apuesta mediática planificada por Zapatero, aunque algunos miembros del PSOE hayan quedado estupefactos ante la idea de resucitar las primarias.
Ahora, Zapatero vuelve a plantear la posibilidad de esas elecciones internas, una idea que ha puesto de manifiesto en su recién estrenado "Zapatour" y que irá desgranando en los sesenta mítines que tiene previstos en los próximos cuarenta días. Este jueves, José Luis Rodríguez Zapatero recibió su primer baño de multitudes ante los más de 3000 afiliados y simpatizantes que acudieron al polideportivo de Alcobendas (Madrid). Era el primero de los 500 actos organizados por el PSOE para presentar la llamada “oposición útil”. En esta gira de presentación, que algunos han dado en llamar el “Zapatour”, el líder del PSOE se descolgó con grandes elogios para Joaquín Almunia, lo que fue recibido con grandes aplausos. El que fuera secretario general del PSOE durante la etapa de la “bicefalia” llegó al acto después de que José Barrionuevo hiciera una entrada triunfal entre aplausos y “bravos” de los asistentes. Incluso arrancó más vítores que el propio Zapatero.
Ya en pleno mitin, el secretario general del PSOE, ante el desconcierto de algunos de sus compañeros y los aplausos de los asistentes, alabó el “legado democrático” dejado por Almunia a su marcha. Invocó las primarias y, seguidamente, anunció que el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno será elegido por este sistema, “democráticamente, por todos los militantes”. El anuncio fue contestado por los asistentes con gritos de “¡presidente, presidente!”, algo que el líder socialista cortó al afirmar que “ya sabéis que las primarias dan sorpresas,... pero bueno”.
A varios miembros del PSOE presentes en el acto se les heló la sangre, según cuentan fuentes consultadas por Libertad Digital en la sede madrileña de la calle Ferraz. Era la primera vez que Zapatero hacía una mención a las elecciones primarias, que tantos dolores de cabeza (que algunos llaman “bicefaleas” con cierta sorna) dio en su momento a la Ejecutiva del partido. Unos interpretan que José Luis Rodríguez Zapatero tuvo un simple “calentón” de boca y se le escapó la idea, por eso inmediatamente suavizó su mensaje al reconocer que las primarias dan “sorpresas”. Otros, también en el PSOE, afirman que estas primarias recién desveladas por Zapatero no serían más que un “plebiscito interno” porque “nadie se atreverá –dicen– a presentarse contra él y crear tensión en el partido a un paso de las elecciones de 2004”. De hecho, fuentes cercanas a José Bono –su rival en el 35 Congreso– ya han confirmado que el presidente de Castilla-La Mancha no pretende rivalizar con Zapatero en esas supuestas primarias.
Diversos analistas políticos consultados por Libertad Digital reconocen que la convocatoria de primarias puede ser pura retórica estratégica de Zapatero y su equipo. Así, igual que hicieron coincidir su primer acto del llamado “Zapatour” con el día en que el PP celebraba su primer año de mayoría absoluta para restar protagonismo a Aznar, podrían “hacer coincidir las primarias con el congreso del Partido Popular”, que se celebrará –casi con toda probabilidad– en el primer trimestre de 2003. De ser así, el PSOE volvería a restar protagonismo al PP en uno de sus momentos más importantes: cuando Aznar haga público el nombre de su “sucesor”.
De hecho, Rodríguez Zapatero contrapuso su idea de las primarias a la sucesión que planea Aznar, y dijo que él preferiría que repitiese como candidato el propio presidente del Gobierno. “Es cierto –dijo– yo preferiría que fuese Aznar de nuevo, pero que no se preocupe mucho, el sucesor de Aznar voy a ser yo”. Fuentes del Partido Popular consultadas por Libertad Digital no descartan que el PSOE quiera celebrar sus presuntas primarias coincidiendo con el congreso del PP. Han empezado a valorar este escenario ante la “agilidad” demostrada últimamente por el PSOE a la hora de provocar acontecimientos para “restar foco informativo”, afirman, a los líderes del PP.
Diversos periodistas especializados en información política consultados por Libertad Digital aseguran que, ante el presunto “dedazo” de Aznar, Zapatero intentará contraponer una “demostración de democracia interna” a través de las primarias, pudiéndole achacar al Partido Popular la “sumisión al líder” –Aznar– frente a la “sumisión a la decisión democrática de los militantes”. Los analistas lo consideran una apuesta mediática planificada por Zapatero, aunque algunos miembros del PSOE hayan quedado estupefactos ante la idea de resucitar las primarias.