L D (Agencias)
Patxi López gana adeptos entre los miembros de la Ejecutiva del PSOE para suceder a Nicolás Redondo Terreros como secretario general del PSE. Según asegura el diario
El País
, el entorno de Zapatero quiere aprovechar la oportunidad del congreso extraordinario -que se celebrará en primavera- para cambiar la imagen y la estrategia del partido. Al parecer, el respaldo a López se habría visto reforzado tras la "injerencia" de Jaime Mayor Oreja en lo que consideran cuestiones internas del PSE.
Por su parte, López considera que la obligación de los dirigentes socialistas es hacer precísamente lo contrario de lo que están haciendo ahora, es decir, "tranquilizar y sosegar una situación” para favorecer un debate que debe hacerse en profundidad. Además, ha señalado que, como miembro de la Comisión Gestora del PSE-EE, junto a Ramón Jaúregui y los otros dos secretarios provinciales, tiene la obligación de que el tránsito al congreso extraordinario se haga "con neutralidad, con limpieza y garantizando la máxima libertad en el debate y la toma de decisiones".
En un comunicado hecho público este viernes, López intenta aunar las posturas y tranquilizar las aguas revueltas. Aboga por que la Comisión Gestora elabore una ponencia integradora que recoja "el tronco común que cohesiona a los socialistas vascos y, en la medida de lo posible, los matices que existen en nuestro seno". "Somos socialistas vascos, ni vasquistas ni españolistas, gentes de izquierda que hacemos política en Euskadi y que no vamos a ir de la mano del PP ni a echarnos en brazos del PNV. El Congreso -agregó- debe definir nuestro propio proyecto político con vocación de mayoría y alternativa al nacionalismo que gobierna y no ver cómo nos definimos en relación a los demás".
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Por su parte, López considera que la obligación de los dirigentes socialistas es hacer precísamente lo contrario de lo que están haciendo ahora, es decir, "tranquilizar y sosegar una situación” para favorecer un debate que debe hacerse en profundidad. Además, ha señalado que, como miembro de la Comisión Gestora del PSE-EE, junto a Ramón Jaúregui y los otros dos secretarios provinciales, tiene la obligación de que el tránsito al congreso extraordinario se haga "con neutralidad, con limpieza y garantizando la máxima libertad en el debate y la toma de decisiones".
En un comunicado hecho público este viernes, López intenta aunar las posturas y tranquilizar las aguas revueltas. Aboga por que la Comisión Gestora elabore una ponencia integradora que recoja "el tronco común que cohesiona a los socialistas vascos y, en la medida de lo posible, los matices que existen en nuestro seno". "Somos socialistas vascos, ni vasquistas ni españolistas, gentes de izquierda que hacemos política en Euskadi y que no vamos a ir de la mano del PP ni a echarnos en brazos del PNV. El Congreso -agregó- debe definir nuestro propio proyecto político con vocación de mayoría y alternativa al nacionalismo que gobierna y no ver cómo nos definimos en relación a los demás".
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