Según informa ABC, la mujer fue hallada momificada el pasado sábado en su domicilio de Madrid, en el barrio del Pilar. Fallecida hace cuatro años, nadie percibió el olor del avanzado estado de descomposición en el que se encontraba, salvo los pájaros que salían y entraban por la ventana.
El hallazgo se produjo porque el conserje de la finca avisó a un familiar –una sobrina- para alertarle que había una fuga de agua en el piso. Cuando nadie le abrió la puerta, llamaron a un cerrajero, y al entrar encontraron el cuerpo. Un juzgado de guardia se desplazó al domicilio y levantó el cadáver. Al parecer, la muerte fue por causa natural.
