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CCOO recibió 40.000 euros de la Junta sin objeto ni contraprestación

Según el informe de la Junta sobre la empresa Egmasa de 2005, se realizó el pago la Federación Agroalimentaria del sindicato.

Es lo que aparece en un informe de la Intervención Delegada de la Junta de Andalucía y con casi esas mismas palabras: "La empresa ha realizado una transferencia dineraria por importe de 40.000 euros a la Federación Agroalimentaria CCOO sin que exista contraprestación por parte de la misma. Esta Intervención Delegada no ha tenido evidencia, ni en el trabajo de campo ni la fase de alegaciones del derecho y legitimidad del perceptor de dichos pagos".

Esto es, la empresa, la ya famosa Empresa de Gestión Medioambiental de Andalucía, SA, Egmasa, famosa por su enchufismo, por sus corruptelas y por el coste que suponía para el erario andaluz, le regaló a Comisiones Obreras 40.000 euros. Además, hizo lo mismo con UGT pero, en este caso, la organización sindical socialista no entró a formar parte de la muestra seleccionada por la Intervención.

El informe del interventor sobre la empresa Egmasa data de 2005. Cuenta El Mundo que en la muestra de expedientes de proveedores seleccionados para llevar a cabo el trabajo de fiscalización se incluyó el correspondiente a una transferencia dineraria de 40.000 euros a la Federación Agroalimentaria de CCOO, que resultó ser un pago sin justificación.

Era presidente de Egmasa por entonces el hoy candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, Juan Espadas, portavoz de su formación en el Ayuntamiento. Estuvo en el cargo desde el 11 de mayo de 2004 a abril de 2008 cuando fue nombrado viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio.

La Federación Agroalimentaria de CCOO ha tratado de explicar los hechos argumentando que ese dinero era una cantidad fija que daba la empresa para retribuir la actividad sindical en la empresa a razón de 500 euros por delegado sindical y mes. Era un importe inferior al recibido por persona y mes en UGT, el sindicato mayoritario.

CCOO dice ahora que el dinero se destinaba principalmente a sufragar los gastos de desplazamientos de los representantes legales de los trabajadores de Egmasa por los pueblos de las sierras. Es más, era el sindicato quien anticipaba el dinero que luego era compensado por la empresa.

En 2007, Egmasa dejó de abonar la cantidad para pagar los gastos de desplazamientos de los representantes de los trabajadores porque desde entonces estos se desplazaron en vehículos de la propia empresa dotados con GPS. Dede 2011, Egmasa está integrada desde 2011 en la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía formando parte de la "administración paralela" cuya existencia y privilegios fueron pactados por PSOE, IU, UGT y CCOO.

Egmasa, una historia de escándalos

Uno de ellos fue la prejubilación a más de 350 trabajadores entre 2003 y 2004 a los que se les pagaron sus prestaciones mediante una póliza formalizada con Vitalicio Seguros que nadie había firmado. Ni la empresa -en este caso, la Junta de Andalucía- ni ninguno de los beneficiarios había estampado su firma en la póliza, Lo contaron desde Vitalia Vida, la consultora que intermedió en este Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Que la ausencia de firma en las pólizas era manifiestamente irregular, no puede dudarse como nadie pudo explicarse cómo es que, a pesar de su falta, los prejubilados cobrasen.

Pero lo más llamativo está en la estructura de su afiliación sindical. Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO han participado en la orgía enchufista en estas empresas tanto como el mismo PSOE andaluz. El porcentaje de afiliación a UGT dentro de la empresa pública de la Junta de Andalucía, EGMASA, que tenía más de 5.000 trabajadores en 2009, es del 80 por ciento.

El País creía hace tiempo que era del 70 por ciento. Teniendo en cuenta que la afiliación media andaluza es sensiblemente menor al 10 por ciento, ¿cómo era posible tal fiebre afiliatoria en la empresa pública Egmasa? Un alto cargo de la Junta comentó por entonces que no se explicaba por qué la Junta tenía que hacerse cargo laboral de determinados afiliados a UGT y pagar sueldos, gastos y daños colaterales.

De los ocho gerentes provinciales que tenía Egmasa en 2006, SEIS tenían relación directa con el PSOE y la UGT. Uno de ellos, Rafael Eugenio Valdivielso Sánchez, era sobrino de Gaspar Zarrías y otro, Pedro Cortés Aranda, alto cargo de UG Andalucía. Por cierto, el ya exsecretario de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla estaba en la plantilla de Egmasa.

Posteriormente, en 2011, una vez integrada en la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta se consolidaron en sus puestos de trabajo a 111 cargos de la antigua empresa pública Egmasa afines al PSOE y UGT colocados a dedo, integrándolos en el convenio colectivo, con lo que adquirieron los derechos establecidos en las normas que rigen su situación laboral.

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