No es el momento de plantearla, arguyen, pero no se descarta. En síntesis, ése es el resumen que en privado se hace en el Gobierno sobre la posibilidad de una gran coalición en caso de un Parlamento fragmentado. "La idea fuera de campaña me parece seria y profunda. En campaña, un profundo error", en voz de un histórico del PP. Y el papel de Alfredo Pérez Rubalcaba sería clave en ese hipotético escenario. Con el debate en la arena pública, la vicepresidenta esquivó la cuestión dejando todas las puertas abiertas: "Las cosas, cada una a su tiempo".
Tras el cara a cara entre los candidatos del PP y del PSOE a las elecciones europeas, de nuevo se habló de pacto. En círculos periodísticos y políticos llamó mucho la atención que, pese a que se centran en cuestiones nacionales, la corrupción fuera la gran olvidada. Tal y como informó este diario, quienes ven en el PP con buenos ojos la posible coalición aseguran que "lo ideal" sería ganar los comicios europeos pero sin arrasar al PSOE. Algunos opinan que a Mariano Rajoy le gustaría que Rubalcaba continuara porque se entiende con él y, llegado el caso, sería más sencillo pactar.
En este contexto, a Soraya Sáenz de Santamaría se le preguntó su opinión sobre la fórmula y se la ve factible con unas Cortes sin mayorías claras. La número dos de Rajoy no descartó nada y se centró en la legislatura vigente: "El partido en el Gobierno tiene una amplia mayoría que nos ha permitido tener la fortaleza suficiente para llevar a cabo un conjunto de reformas cada vez más apreciadas y valoradas por la Unión Europea" y que "nos están encaminando hacia la recuperación", argumentó.
Así, especificó, las cosas "cada una a su tiempo" y "es el tiempo de culminar la legislatura y de las reformas". "Ése es el momento en el que estamos", remató, no sin aclarar que el gabinete seguirá trabajando para alcanzar acuerdos "de distintos ámbitos y con distintas formaciones".