El despacho no estaba señalado en la agenda pública del presidente, aunque ambas partas han querido enmarcar la cita en la más absoluta normalidad. Pero el momento es delicado: en víspera de que el Ejecutivo apruebe la reforma de la ley del aborto, en la que se introducen cambios con respecto al proyecto inicial tras las presiones, incluso dentro del propio PP. Según el nuevo texto, la malformación del feto será motivo legal para abortar.
En este contexto, y a la espera de conocer la reforma de forma oficial -algo que se espera para antes de las vacaciones de verano-, Mariano Rajoy recibió en la Moncloa por espacio de 45 minutos al presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Ricardo Blázquez. Un encuentro que, según portavoces autorizados, se debió principalmente a la renovación de cargos en la institución religiosa y sirvió para conversar sobre la relación Iglesia-Estado.
La reunión se desarrolló "de manera muy satisfactoria para ambas partes, en un ambiente de cordialidad y con un diálogo cercano y fluido", según la CEE en una nota oficial. En ella, no se precisa si Blázquez sacó el tema del aborto o Rajoy le dio algún tipo de explicación. Aunque todo hace pensar que abordaron la espinosa cuestión.
Por el contrario, la Iglesia sí desvela que monseñor mostró a Rajoy su satisfacción "por el correcto funcionamiento institucional", en relación al relevo en la Corona. El presidente, por su parte, elogió de la Iglesia española la "labor y ayuda" que realiza en favor de los más necesitados, especialmente "durante el tiempo en que la crisis les ha golpeado más duramente".