'La Vanguardia' birla a los escoceses su Parlamento: "Lo ideó un barcelonés"

La Vanguardia ha enviado a Escocia un destacamento periodístico para vigilar el referéndum. Entre la figuras que han llegado al país está Enric Juliana, que nada más llegar ya ha dicho que "uno de los mejores arquitectos de la Barcelona de los noventa ideó el nuevo Parlamento escocés". "En Edimburgo se habla estos días en catalán" y todo quisqui, hasta "taxistas y camareros han aprendido a reconocer a los catalanes". Que se anden con ojo los escoceses, que como se descuiden en un plis plas les birlan el whisky, la falda, la gaita, y hasta Braveheart, que se convertirá en un abrir y cerrar de ojos en un pariente lejano de Artur Mas de indiscutible origen catalán. El que avisa no es traidor.

El editorial se deshace en elogios hacia el "impecable ejercicio democrático" de Escocia para darle en las narices a Rajoy. Cameron "afrontó la organización del referéndum, pese a los obvios riesgos que comporta para la unidad nacional, como un imperativo democrático", no como Rajoy. La actitud de Londres "ha sido una actitud dominada en todo momento por la voluntad de diálogo y pacto". No como Rajoy. "Por tanto, sea cual sea el veredicto de las urnas, Escocia y el Reino Unido pueden enorgullecerse ya de haber protagonizado un impecable ejercicio democrático, abordando el delicado envite secesionista con las mejores herramientas posibles: el respeto al contrario, el diálogo y la voluntad de pacto". No como Rajoy.

La inefable Pilar Rahola va por el mismo camino. "Pase lo que pase, Escocia gana. Los artífices del éxito son los escoceses que han mantenido su condición nacional y han forzado el derecho al voto. Sin embargo, todo ello ha sido posible porque el Estado ha respetado el anhelo escocés, ha mantenido la coherencia democrática y ha adecuado las leyes para permitir el referéndum". Igualito que aquí, viene a decir. "Gracias a su voluntad, a la altura de los líderes políticos, y a la madurez democrática de la sociedad que representan". No como aquí. ¿Qué pasa, que hoy nadie se acuerda de Irlanda del Norte?