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Urdangarín y sus "apuros" para llegar a fin de mes

El duque de Palma bromeó en una entrevista con sus dificultades para llegar a final de mes en la época en la que fundó el Instituto Nóos.

El duque de Palma bromeó en una entrevista con sus dificultades para llegar a final de mes en la época en la que fundó el Instituto Nóos.

Tal día como hoy, 12 de diciembre, pero de 2011, Libertad Digital contaba en su portada una entrevista realizada a Iñaki Urdangarín en la televisión pública de Baleares en el año 2005 en la que hablaba de su papel como consorte de la Infanta Cristina y del entonces recién inaugurado Instituto Nóos.

Urdangarín decía que trataba de "cumplir el guión" como miembro de la Familia Real y que lo hacía intentando ser "una persona íntegra en todos los aspectos de la vida". Del Instituto Nóos hablaba del intenso trabajo que le dedicaba: "Se pegan muchos sellos, se tienen que pegar, sobre todo si se tienen cuatro hijos. Nosotros vivimos de nuestro trabajo". Y añadió: "Yo presido en la mayor parte de mi tiempo laboral un instituto de investigaciones, lo que hacemos son investigaciones y proyectos en el área de estrategia de la empresa, asesoramos a empresa e instituciones en un campo muy concreto que es el del patrocinio, el mecenazgo y la responsabilidad social".

El momento más surrealista llegó cuando entró en el plató Belén Rueda. Urdangarín bromeó con su situación económica: "Yo estoy apurado, ando un poquito apurado, con cuatro hijos, entonces un poquito de cine, algún tema… tú qué crees, encajaría…".

Para no llegar a final de mes, desde que dejó el balonmano, Iñaki Urdangarín ha tenido bastante actividad empresarial. En el año 2003 se asoció con su antiguo profesor Diego Torres y fundaron el Instituto Nóos. En junio de 2006 dejo la presidencia y le designaron consejero de Telefónica Internacional en Barcelona y presidente de honor del Foro Generaciones Interactivas.

En el año 2009 fue ascendido a consejero y presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Latinoamérica y Estados Unidos, con un sueldo anual de un millón de euros y con residencia en Washington D.C. En julio de 2012, Telefónica renueva su contrato por un sueldo de un millón y medio de euros y gastos de representación por valor de 1,2 millones. Su contrato preveía, además, un finiquito de 4,5 millones de euros en caso de cese.

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