Alberto Fernández, involucrado en un accidente con detención incluida

Al líder del PP de Barcelona le gusta moverse por la ciudad en motocicleta. Así se evita los atascos y puede cumplir con su agenda. En tales desplazamientos le sigue un escolta de la Guardia Urbana también en moto. De momento, el nuevo equipo municipal no ha retirado ese servicio para los presidentes de grupo. Además, Fernández, en calidad de "españolista" en Cataluña, acostumbra a recibir insultos e incluso ha sufrido algún que otro intento de agresión.

Este mediodía, circulaba por Torre Baró, en el distrito de Nou Barris cuando, según el relato del mismo Alberto Fernández en las redes, "otra moto se sale de la calzada y se estrella contra una farola a velocidad considerable. Por suerte, el impacto no alcanza al motorista, y eso que le veía contra la farola. Al pararme y también la escolta policial para ayudarle, la Guardia Urbana descubre que la moto era robada, y el conductor detenido!!!".

Acompaña el texto con tres emoticonos de aplauso y otros tres de la policía. El mensaje de Alberto Fernández es uno de los pocos que está recibiendo la Guardia Urbana tras las críticas de la propia alcaldesa y su equipo, que no ocultan su desconfianza respecto al cuerpo policial.

El propio Alberto Fernández ha reclamado una reunión urgente de la Junta de Seguridad Local para exigir a la alcaldesa que no impida a la Guardia Urbana ejercer sus funciones. Esta petición se produjo al trascender que Ada Colau había prohibido la presencia de agentes de paisano para controlar el menudeo de drogas en el festival musical Sónar.