Mariano Rajoy se sentará este lunes en el plató de TVE para ser entrevistado por Ana Blanco y otras doce personas, entre ellas una estudiante universitaria. Lo hará tras el debate entre Albert Rivera y Pablo Iglesias que, aun enlatado, cosechó muy buena crítica y una audiencia de 5,2 millones de espectadores. Y también después de que haya quedado claro el miedo del PP a que se exponga a un debate de este tipo o a cuatro con Sánchez, Rivera e Iglesias.
A dos meses de las elecciones, el presidente del Gobierno, en caída libre en las encuestas, quiere prescindir de su imagen pétrea de plasma y apostar por la naturalidad, aunque sea fingida, pues -aunque la entrevista será en directo- las preguntas están grabadas.
Es complicado entonces que le vuelva a suceder lo que le ocurrió en un programa con idéntico formato en Veo7, conducido por Pedro J. Ramírez. En aquella ocasión, Mariano Rajoy, jefe de la oposición, fue inquirido por una estudiante universitaria sobre las medidas que pondría en marcha para crear empleo si llegaba a la Moncloa y por los pasos que seguiría para apoyar a los jóvenes emprendedores. En ese momento, las notas rápidas que tomó le jugaron una mala pasada. Pero su respuesta sí fue, entonces, espontánea.
"A ver si es capaz de contestar en un minuto", le dijo el entonces director de El Mundo al ver que Rajoy no terminaba de arrancar. "Me ha pasado una cosa verdaderamente notable, que lo he escrito aquí y no entiendo mi letra", se justificó el líder del PP. Pedro J. tuvo que repetirle las preguntas.
Este lunes el jefe del Ejecutivo volverá a participar en un espacio de formato casi idéntico y tendrá que contestar preguntas de carácter general, en la que se abordarán temas económicos o sociales. No será el único en utilizar este formato de entrevista. Pedro Sánchez también acudirá a este programa del ente público. Está por ver si los dos aceptarán enfrentarse en directo con los líderes de Ciudadanos y Podemos.