37 pablistas frente a 23 errejonistas. Así será la dirección de Podemos en los próximos años. Pablo Iglesias y los suyos salen de Vistalegre II con una sensación de victoria absoluta.No solo se hicieron este domingo con el Consejo Ciudadano Estatal del partido, también lograron que sus bases respaldasen su hoja de ruta al completo. Ganaron todas las votaciones: la del documento político, organizativo, ético y de igualdad. Los resultados no dejaron lugar a dudas. Iglesias continúa siendo el líder indiscutible de Podemos, y el que hasta este domingo fue su número dos, Íñigo Errejón, queda muy tocado.
Desaliento en el errejonismo
En el entorno del ahora número tres del partido (Errejón ha quedado tercero por detrás de Echenique), reina la preocupación y el desánimo. No se esperaban este fracaso y temen una posible purga en las próximas semanas por parte de la nueva dirección.
Aunque habrá que esperar unos días para ver quiénes forman la Ejecutiva y cómo se organizan las diferentes áreas, creen que la Secretaría Política de la formación, dirigida hasta ahora por Errejón y en la que trabajan muchos de sus asesores, está perdida.
La duda surge en el puesto de portavoz de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados. ¿Continuará Errejón siendo la voz de los morados y de sus confluencias en la Cámara Baja? Miembros del partido cercanos a Pablo Iglesias afirman a Libertad Digital que esa será una decisión que se tendrá que tomar en los próximos días por parte de la nueva dirección.
El propio Iñigo Errejón no pudo aclarar si mantendrá este puesto durante la comparecencia que ofreció este domingo tras conocerse los resultados. "Estoy convencido de que va a prevalecer la sabiduría de que somos más fuertes cuando integramos. Si la nueva dirección estima que soy útil para seguir desempeñando mi labor, para mí será un honor hacerlo. Estoy a la orden para ser útil", sentenció en un discurso en el que pidió "integración" y "pluralidad" dentro de la "unidad".
Alegría en el 'pablismo'
Visiblemente disgustado, Errejón abandonó el Palacio de Vistalegre. Tristeza que se contraponía a la alegría del bando pablista y anticapitalistas que se felicitaban porque las tesis del ex número dos no hubieran vencido. "Podemos no se va a moderar", aseguró Miguel Urbán que, junto a Beatriz Gimeno, se han convertido en los dos miembros anticapis que entran a formar parte de la dirección.
Así las cosas, lo único que parece claro en estos momentos en Podemos es que las bases del partido han otorgado a su líder plenos poderes para hacer y deshacer a su antojo. Respaldan también su viraje radical de los últimos meses, su acercamiento a IU, su apuesta por la "lucha" en la calle y refuerzan a su entorno.
Pablo Echenique, Irene Montero, Rafael Mayoral o Juan Manuel del Olmo, tan criticados desde el sector errejonista en las últimas semanas, calificados de "camarilla" o "cortesanos" son los que, a partir de este lunes, decidirán desde la dirección el futuro del partido.