El Tribunal Constitucional tiene previsto estudiar en el pleno del próximo 12 de febrero el recurso de amparo presentado por el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, contra su prisión provisional por el referéndum ilegal del 1-O. La defensa de Junqueras ha presentado este martes un escrito en el Constitucional avisando de que si no recibe respuesta antes del inicio del juicio en el Tribunal Supremo, previsto entre el 5 y 7 el de febrero, acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos TEDH.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, la primera propuesta de sentencia para resolver el recurso de Junqueras "no obtuvo el consenso necesario" porque no resolvía el problema planteado por la sentencia del disidente turco Selahattin Demirtas del TEDH. Actualmente, ya se está redactando una nueva propuesta que se discutirá en el pleno del 12 de febrero. Es decir, si se cumplen las previsiones, una semana después de que arranque el juicio oral en el Supremo contra los golpistas.
Estas mismas fuentes apuntan que "la unanimidad del Constitucional sobre las decisiones adoptadas respecto al desafío independentista catalán habría estado a punto de requebrajarse" por el recurso de amparo de Junqueras. No obstante, los magistrados del Alto Tribunal "esperan" que el próximo pleno se alcance el consenso esperado y que se lleva manteniendo durante años en el Alto Tribunal para dar una respuesta firme y unitaria al desafío independentista.
El exvicepresidente de la Generalidad de Cataluña se encuentra en prisión provisional por el referéndum ilegal del 1 de octubre, a la espera de ser juzgado en el Tribunal Supremo junto a otros 8 políticos independentistas por un presunto delito de rebelión agravada.
El auto del Supremo sobre el caso Demirtas
Precisamente, este lunes el Tribunal Supremo rechazaba que el caso del disidente turco Demirtas fuera equiparable con el de los políticos independentistas catalanes encarcelados por el golpe del 1-O.
Según el tribunal que juzgará el proceso independentista, "el Sr. Demirtas era un líder opositor cuyo encarcelamiento, sin entrar en otro orden de consideraciones acerca de las notas definitorias del sistema jurisdiccional turco y de la pervivencia de preceptos penales difícilmente conciliables con el Convenio de Roma, podía llegar a implicar una ruptura de la legitimidad democrática".
Sin embargo en el caso de la consulta ilegal apuntaba el Supremo, "la mayor parte de los procesados eran líderes políticos integrados en el Gobierno de una comunidad autónoma en la que asumían la máxima representación del Estado en ese ámbito territorial. No expresaban, por tanto, la silenciada voz discrepante frente a una política hegemónica que se impone sin contrapesos. Los políticos cautelarmente privados de libertad, cuya situación las defensas identifican con el cautiverio del Sr. Demirtas, se hallaban plenamente integrados en las estructuras de ejercicio del poder autonómico".
"La pretendida equiparación entre las medidas cautelares que afectan a los procesados y el encarcelamiento del opositor turco que está en el origen de la sentencia del Tribunal Europeo, es contemplada por la Sala como una respetable estrategia defensiva, pero carente de viabilidad por la falta de similitud con los hechos que van a ser objeto de enjuiciamiento. No existe persecución por las ideas. No se criminaliza una ideología", concluía la Sala en su auto.
Estos argumentos del Tribunal Supremo están siendo estudiados por el Tribunal Constitucional y previsiblemente, algunos de ellos se incorporen en la sentencia que resolverá el recurso de amparo de Junqueras.