Los grupos separatistas Junts per Catalunya, ERC, la CUP y la facción catalana de Podemos han aprobado este jueves la creación de una comisión en el Parlament para investigar al Rey, a su padre y otros familiares. Tras haber reprobado a Felipe VI semanas atrás, los partidos separatistas han dado un paso más y pretenden utilizar como material probatorio las declaraciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein obtenidas por el excomisario Villarejo.
Los portavoces separatistas han calificado la monarquía de "institución machista, corrupta y vinculada a la extrema derecha y Franco" (ERC), han acusado al Rey de "tráfico de armas" (CUP) y de haber fomentado la fuga masiva de empresas tras el 1-O (JxCat), así como de haber dado la espalda a la sociedad catalana con su discurso del 3 de octubre, dos días después del referéndum ilegal, teoría aportada por los podemitas. La acusación de tráfico de armas alude en realidad a las ventas de armas aprobadas por el Gobierno.
Ciudadanos, PP y PSC han votado en contra de esta comisión. Los dos primeros grupos han pedido además al Gobierno que recurra ante el Tribunal Constitucional el acto parlamentario, tal como se hizo con la reprobación.