Dos horas pasaron este lunes los presidentes del Partido Popular y de Ciudadanos encerrados en el despacho del líder de la oposición en la zona noble del Congreso de los Diputados. Sobre la mesa, la oferta que Albert Rivera había realizado por la mañana en la que proponía a los de Pablo Casado abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez si el presidente del Gobierno en funciones cumplía tres compromisos: devolver Navarra al constitucionalismo, una respuesta conjunta para Cataluña y que no se suban los impuestos.
Dos horas de encuentro que culminaron con una conclusión compartida por ambos partidos: "Sánchez es ahora el que tiene que moverse". Algo que en el PP creen que no va a suceder dado que en el último comunicado emitido por Moncloa se aseguraba que las condiciones que ha puesto Rivera "ya se cumplen" por el Ejecutivo socialista.
De ahí que el PP evitase comprometerse con la iniciativa lanzada por Rivera: "El PP mantiene su posición, marcada por la coherencia, la firmeza y el sentido de Estado", aseguraban fuentes de la formación. Es decir, mantienen su "no" a la investidura si Sánchez no se mueve.
"La pelota continúa en el tejado de Pedro Sánchez"
Sobre la reunión, los populares explicaban a su término que "había sido un encuentro cordial, en consonancia con la buena relación que mantienen Pablo Casado y Albert Rivera desde hace años". E insistían desde Génova: "Hay coincidencia en las reclamaciones a Pedro Sánchez sobre política territorial, constitucional y económica, tal y como el PP viene exigiendo públicamente desde hace meses". "Pero la pelota continúa en el tejado de Pedro Sánchez", añadían desde el partido de Pablo Casado donde creen que el presidente del Gobierno en funciones no se va a mover.
Por su parte, desde Ciudadanos, valoraban "muy positivamente esta reunión" e insistían en la idea de que "ambos líderes se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de esta situación de bloqueo, pues ha fracasado al no cumplir con el encargo que recibió del Jefe del Estado para formar gobierno".
"Por escrito"
"Ahora es Sánchez quien tiene que mover ficha", repetían desde Ciudadanos. "En su mesa tiene una oferta para desbloquear la situación en torno a las tres condiciones de Estado que han sido formuladas esta mañana. Sánchez no puede pretender engañar a los españoles negando la realidad: en Navarra hay un gobierno del PSOE con los nacionalistas, en Cataluña hay un nuevo desafío separatista que llama a la desobediencia, destacados dirigentes del PSOE defienden indultar a quienes dieron un golpe a la democracia y, finalmente, el programa de gobierno del PSOE recoge disparar el gasto y subir impuestos a las familias y a los autónomos".
Por ello, los de Albert Rivera le pedían a Sánchez "que rectifique y se comprometa públicamente y por escrito con las tres condiciones de Estado, claves para el futuro de España, si de verdad quiere desbloquear la situación".
"Coherencia"
Durante la reunión de dos horas fuentes del PP también se apresuraron a destacar la "coherencia" de Pablo Casado frente a Rivera, ya que "las tres propuestas que ha realizado" el líder naranja "ya las había hecho" el presidente popular en los últimos meses. "Casado acudió el pasado mes de mayo a la Moncloa nada más celebrarse las elecciones generales y ofreció a Pedro Sánchez un acuerdo en política fiscal y presupuestaria y consensuar una actuación conjunta en Cataluña".
Además, añadían desde el PP que "en su segunda reunión con Pedro Sánchez, tras las elecciones municipales y autonómicas, Pablo Casado añadió a su ofrecimiento de acuerdo un pacto para que los constitucionalistas gobernaran en Navarra". Propuestas todas ellas rechazas por el presidente del Gobierno en funciones.