Albert Rivera cree que la sentencia del Tribunal Supremo que condena por sedición a los líderes que perpetraron el golpe secesionista en 2017 es una buena noticia. "Hoy hemos ganado los buenos" decía gráficamente en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, donde también alertaba de la situación de violencia que puede vivirse en los próximos días y del riesgo de que los sentenciados, entre ellos el líder de ERC Oriol Junqueras, no cumplen íntegramente su pena.
Por ello, y minutos antes de que, casi de manera simultánea, Pedro Sánchez anunciase que le iba a llamar, como también a Pablo Casado y Pablo Iglesias, el líder de Ciudadanos volvía a pedirle una "reunión de Estado" al presidente del Gobierno en funciones. Una reunión que a su juicio debería ser a tres, con Casado, y que debería fijar tanto las actuaciones a emprender ante el previsible crecimiento de la violencia en Cataluña como un compromiso inequívoco del Gobierno de España de que los condenados no recibirán nunca el indulto.
"Espero que [Sánchez] rectifique, que quiera hablar también con los partidos constitucionalistas, que podamos hablarlo en persona, y definir qué actuaciones se pueden hacer, si hay que cambiar leyes o no, qué cosas se pueden garantizar. Pero se puede empezar por una muy sencilla, que es la más fácil de todas, yo lo he hecho decenas de veces, y lo vuelvo a hacer: comprometerse políticamente a no indultar a los que han intentado levantar fronteras entre españoles. Igual que no hay que indultar a los terroristas, ni a los maltratadores, tampoco hay que indultar a los sediciosos, ni a los que malversan fondos públicos" sentenciaba el líder naranja.
Rivera lanzaba un mensaje a esos "buenos" victoriosos, los "verdaderos héroes" decía, en referencia al constitucionalismo catalán y a su base social, de la que surgió Ciudadanos hace más de una década. Lo hacía incluso intercalando palabras en catalán, para rendir homenaje a "todos aquellos catalanes, y a todos los españoles en general, que han sufrido, han sido acosados, han aguantado, y están hartos de Torra, de Puigdemont y compañía".
El líder naranja decía ser "uno de vosotros" y se felicitaba de la condena a quienes, describía "han intentado quitarnos nuestro pasaporte, quitarnos nuestra nacionalidad, a muchos catalanes, romper familias, romper la convivencia, poner en en grave riesgo a la economía catalana".