El comisario José Villarejo que permanece en prisión provisional por la operación Tándem por posibles delitos de organización criminal, extorsión o blanqueo de capitales ha emitido un comunicado este jueves en el que muestra su preocupación por el hecho de que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, forme parte de la Comisión del CNI en el Congreso de los Diputados: "El acceso de Iglesias a información del CNI es una amenaza a la seguridad de los españoles".
Según el comunicado de dos páginas, "Pablo Iglesias, por encima de que el acceso a la información secreta del Estado del más alto nivel quede enteramente fuera de sus competencias asumidas legalmente en el Consejo de Ministros, quedaría invalidado en cualquier democracia homologada para ocupar ese delicadísimo sitio por sus vínculos con potencias dictatoriales como Irán o Venezuela, pero igualmente por sus lazos en el pasado, aún por aclarar (al contrario, cada día más difusos y oscuros en su currículum) con regímenes como los de Bolivia y Ecuador".
"España corre el serio riesgo", añade, "e inaudito en nuestra reciente historia democrática, de que altos mandos del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, que comparten sistemáticamente y de manera reglada información secreta con el CNI, presenten en adelante reticencias extremas a hacerlo, por el uso partidista, ideológico o, peor, al servicio de terceras potencias autoritarias o totalitarias a las que ha servido Pablo Iglesias y que pueda hacer en adelante el hoy vicepresidente del gobierno para Asuntos Sociales".
Según Villarejo, "España corre el serio riesgo, e inaudito en nuestra reciente historia democrática, de que altos mandos de la OTAN y altos mandos militares fuera de la Alianza Atlántica se opongan frontalmente a compartir piezas de inteligencia delicadísimas y de un valor trascendental para ayudar a proteger la seguridad de España y los españoles ante amenazas estructurales como, por ejemplo y en primera línea, la del terrorismo yihadista".
"El que a Pablo Iglesias y a su formación Podemos (que hoy cogobierna España) se le haya ofrecido dinero, y tanto el uno como la otra lo hayan aceptado a cambio de favores de distinta naturaleza, principalmente a potencias autoritarias o totalitarias de la órbita chavista o a regímenes patrocinadores del islamismo violento como Irán, es razón más que suficiente para que potencias importantísimas para garantizar la seguridad de los españoles, como Estados Unidos u otras como Israel, se nieguen a revelar y compartir datos confidenciales que puedan caer, lisa y llanamente, y a través del vicepresidente del gobierno de España para Asuntos Sociales, en manos del enemigo", sostiene el comisario encarcelado.
"La okupación por Pablo Iglesias de un asiento en la Comisión del CNI", continúa, "abre una dramática brecha de seguridad para los españoles. El presidente Sánchez, de manera por completo indolente, ignora o, peor, desprecia que los servicios de inteligencia a lo largo del mundo usan las alianzas con sus homólogos extranjeros para maximizar sus intereses, bajo una percepción de amenazas comunes, para poder llegar a información para la correcta toma de decisiones, que de otro modo no podrían conseguir con el fin de defenderse mejor de amenazas críticas para sus ciudadanos y para el propio Estado. La cooperación sólo es posible en un marco de confianza entre países que el gobierno de Sánchez, de un martillazo, ha quebrado".
Según Villarejo, "con la cesión ante la obsesión de Pablo Iglesias por acceder a información secreta, confidencial o reservada del CNI, el presidente Sánchez, desgraciadamente lego en la materia, ha fulminado un concepto vital, el de granularity, es decir, el distinto grado de cooperación y de intensidad en la relación que se produce entre servicios de información, sea intraestatal o interestatal, y que está estrechísimamente vinculado a la confianza que se tiene durante el proceso de compartir información en los actores implicados, dada su personalidad y sus antecedentes".
"Que Dios nos coja confesados"
Villarejo afirma en el comunicado que "el delirante y muy dañino aterrizaje de iure del vicepresidente de Asuntos Sociales en La Casa es una buena noticia para nuestros enemigos, para quienes pretenden causar daño material y humano a España y a los españoles. En la pieza sobre el supuesto espionaje al Sr. Iglesias aunque ahora se oculta a la opinión pública, queda acreditado que fui apartado de la investigación para demostrar los vínculos de Podemos con ETA y el servicio secreto cubano, aparte del iraní y venezolano".
"Con buen criterio, el PSOE entonces en la oposición, me facilitó material, entre otros el pendrive de marras. Con mal criterio, el PP obstruyó la investigación pensando que así se debilitaba al PSOE. Ante todo esto, que Dios nos coja confesados", concluye.