Pedro Sánchez explica en una carta de cinco folios a los militantes del PSOE su postura sobre la crisis abierta esta semana tras la histórica decisión de la Casa Real de que el rey Emérito abandone España, una circunstancia que le sigue ocasionando duros reproches de Podemos, su socio de coalición.
En la misiva, que comienza con una larga introducción sobre el contexto político y económico derivado de la covid-19, el presidente del Gobierno reivindica, como ya hiciera el martes en su rueda de prensa de balance del curso político, la vigencia del pacto constitucional de 1978 y ensalza el papel en el mismo de su partido. Sánchez matiza que "la monarquía parlamentaria es un elemento de ese pacto, no todo el pacto" para a continuación dejar muy claro a los afiliados socialistas que "todo el pacto es la Constitución y no se puede trocear y seleccionar a capricho. Somos leales a la Constitución; a toda, de principio a fin. Y la defenderemos a las duras y a las maduras".
Unas palabras que tratan de orientar a los suyos, ante los que argumenta que "el peor error que podemos cometer es regalar a los conservadores la exclusividad del legado constitucional. La Constitución fue una conquista alcanzada con la lucha y el sufrimiento de los demócratas antifascistas".
Podemos pide la comparecencia de Calvo: "No es de recibo el secretismo de la operación"
Mientras, los de Pablo Iglesias siguen mostrándose muy duros con la salida de Juan Carlos I de España, que consideran una huída, y con la gestión de la crisis hecha desde Moncloa, incluido el hecho de no haber informado al vicepresidente segundo.
En declaraciones este jueves a Radio Nacional, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, aseguraba que esa reserva en la información -que Sánchez justificó por la necesaria discreción y secreto de sus despachos con Felipe VI- no se puede "volver a repetir".
Asens, además, reclamaba tanto la comparecencia en el Congreso del Rey para dar explicaciones como la de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en la diana de las críticas de Podemos incluso antes de la salida del Emérito, también por su reunión con Ciudadanos celebrada precisamente horas antes del comunicado de la Casa Real del pasado lunes. "Debería explicarnos los detalles de esa operación" afirmaba, cuando aún no se sabe ni siquiera el paradero de Juan Carlos I, una información que el propio Sánchez dijo no tener.
Para Asens, "no es de recibo el secretismo, el misterio, la opacidad que ha envuelto esta operación y que tiene que ver con una institución que actúa sin controles, rodeada de privilegios y que no acepta el escrutinio público" afirmaba en referencia a la jefatura del Estado.