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El miedo a contagiarse de coronavirus triplica las peticiones de voto por correo en Cataluña

183.000 personas se han registrado para votar por correo cuando aún faltan tres días para que se cierre el plazo.

Arrimadas y Carrizosa, durante un mitin de las elecciones catalanas. | EFE

Registro inédito en el voto por correo. 183.000 personas han hecho ya su petición en Correos para eludir el trance del voto presencial en las próximas elecciones catalanas. Se trata de un 180% más que en los pasados comicios autonómicos de diciembre de 2017. La cifra se explica por el temor a que los colegios electorales se conviertan en un foco de contagios del coronavirus en un momento en el que la tercera ola de la pandemia dista mucho de estar controlada.

El plazo se cierra el próximo 5 de febrero, por lo que aún hay tiempo para aumentar la brecha respecto a los comicios con más participación a través de Correos en Cataluña. Fueron las elecciones generales de 2016, celebradas el 26 de junio. El puente festivo de San Juan propició que unos 170.000 electores ejercieran su derecho al voto a través de Correos a fin de conciliar la participación política con los desplazamientos a segundas residencias.

Ante la avalancha de peticiones, las oficinas de Correos abren esta semana por las tardes. El trámite también se puede realizar a través de Internet con el DNI electrónico.

Tras poner en duda la seguridad sanitaria de la celebración electoral, el gobierno catalán dice ahora que los puntos de votación serán centros seguros, que estarán convenientemente ventilado, que se velará por el cumplimiento de las normas esenciales relativas a la distancia de seguridad y que no habrá posibilidad de aglomeraciones.

Además, se ha reservado la última hora, de siete a ocho de la tarde, para que puedan votar las personas contagiadas de coronavirus y sus contactos. Sin embargo, esa es una medida que depende de la buena voluntad de los ciudadanos, como la de propiciar que las personas mayores o con enfermedades crónicas voten a primera hora.

Alrededor de unas mil personas componentes de las mesas electorales han solicitado además la mediación de la oficina del "síndico de agravios", el defensor del pueblo catalán, para que se les exima de presentarse en los colegios electorales.

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