El plan para reducir el número de parroquias elaborado por el arzobispado de Barcelona todavía no ha entrado en vigor, pero sí la venta del patrimonio para aliviar la situación financiera de la Iglesia en la capital catalana. Así, el arzobispado ha puesto en el mercado dos nuevas parroquias, la de Sant Ferran, en el número 402 de la Gran Vía, al lado de la plaza de España. Se trata de un inmueble emplazado en una parcela de 1.029 metros cuadrados y con un volumen edificable muy superior a la media dada las dimensiones de la citada Gran Vía. La segunda parroquia es la de Santo Tomás de Aquino, en la calle Roger de Flor 245, muy cerca de la Sagrada Familia. En este caso, la iglesia ocupa una parcela de 470 metros cuadrados.
Los dos templos están en uno de los barrios más cotizados de Barcelona y según apunta el portal de información religiosa Germinans Germinabit se trata de dos parroquias "agonizantes", con una actividad pastoral "en caída libre" desde hace años. La intención de vender ambas iglesias consta en el plan encargado por el arzobispado para reducir el número de parroquias, que pasarán de 208 a 48, y el cierre de los templos a medida que se jubilen los actuales rectores.
El arzobispado ha emitido una nota en la que niega que se vayan a cerrar los templos, pero en la que admite que "la propuesta en Barcelona sugiere agrupar todas las parroquias de la diócesis en 48 «Comunidades pastorales» de entre 3 y 6 parroquias alrededor de una parroquia central de un barrio o comarca, con el fin de facilitar una mejor coordinación, una adecuada especialización (jóvenes, acogida, formación, etc.). Se pretende también reforzar el trabajo en común y la sinodalidad de sacerdotes, laicos/as, religiosos/as y diáconos. Hoy en día se hace más difícil que todas las parroquias puedan ofrecer todos los servicios, con perjuicio de la evangelización y las prestaciones actuales".
También se asegura que los templos afectados por el cierre no serían más de diez. De momento, con estos dos últimos puestos en el mercado son ya seis las iglesias afectadas llamadas al cierre: San Isidoro, Santo Tomás Moro, Santa María de Cervelló, San Jaime, Santo Tomás de Aquino y San Jaime. Y eso en un contexto en el que decenas de iglesias permanecen cerradas durante toda la semana y sólo abren para la misa dominical.
En cuanto a la situación financiera del arzobispado, la nota reconoce que "la tasa de contribuyentes que marcan la X en la declaración de la renta es baja en Cataluña, pero en cambio Barcelona la cantidad aportada es la segunda después de Madrid". También se trata de la segunda ciudad con más habitantes de España.