El Tribunal Constitucional ha avalado la sentencia del Tribunal Supremo sobre los condenados por asediar el Parlamento catalán y deja al Gobierno de Pedro Sánchez frente a la resolución de otra petición de indulto, antes de haber resuelto la de los golpistas del 1-O.
Tal y como desveló LD, el magistrado del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, pretendía absolver a los 8 condenados por el asedio al Parlamento catalán del 15 de junio de 2011 para "ahorrar" al Ejecutivo tener que enfrentarse al "desgaste" de otro indulto. El Supremo revocó en 2015 su absolución acordada previamente por la Audiencia Nacional y les condenó por un delito contra las Instituciones del Estado a 3 años de prisión.
Según informan fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital, el borrador de sentencia de Conde-Pumpido ha sido rechazado en el pleno por 7 votos a 4. Finalmente, el presidente del Alto Tribunal Juan José González Rivas ha cambiado su postura inicial y ha decidido rechazar la ponencia de absolución presentada por el magistrado progresista. El Alto Tribunal descarta así dar amparo a los 8 condenados y otro magistrado del TC, Antonio Narváez, tendrá que elaborar un nuevo borrador de sentencia en contra de su absolución.
Los condenados están relacionados con la extrema izquierda independentista catalana próxima a la CUP y con el llamado movimiento de los indignados del 15-M. El Ejecutivo de PSOE y Podemos ya está tramitando al menos una petición de indulto de los 8 condenados y el Parlamento catalán se posicionó a favor de concedérselo el pasado mes de noviembre.
Conde-Pumpido ya presentó hace casi 2 años una ponencia que planteaba estimar el recurso de amparo solicitado por los 8 condenados directamente en su Sección sin tener que debatirla en el Pleno del Alto Tribunal. No obstante, al no conseguir recabar el apoyo necesario fue retirada y el asunto seguía pendiente de resolverse. Tal y como publicó este diario, desde que el magistrado progresista del TC y ex fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero se viese obligado a apartarse de las sentencias sobre el golpe del 1-O por unas declaraciones realizadas en 2017, "sus guiños al Ejecutivo socialista han sido constantes".
El asedio al Parlamento catalán
El asedio al Parlamento catalán en el 2011 fue protagonizado por más de 3.000 "indignados" del movimiento 15-M y por grupos antisistema y de extrema izquierda independentista que vejaron, insultaron, agredieron y coaccionaron violentamente a varios diputados para impedir el desarrollo del pleno previsto para aprobar los primeros presupuestos del Gobierno de Artur Mas. El entonces presidente catalán tuvo que acceder en helicóptero a la Cámara. Los Mossos cargaron contra los manifestantes y detuvieron a varias personas.
Tras estos sucesos, el propio Parlamento catalán pidió tres años de cárcel para 20 de los manifestantes que participaron en el asedio al considerar que cometieron un delito contra las instituciones del Estado impidiendo la entrada de parlamentarios. Por su parte, la Generalidad pidió la misma pena para cuatro de ellos. Ambas instituciones se personaron en el proceso judicial como acusación particular.
La Audiencia Nacional absolvió a 19 de los 20 acusados en el 2014, provocando la indignación de la Fiscalía y de la Generalidad, que junto al Parlamento catalán recurrieron el fallo ante el Supremo. En marzo de 2015, el Alto Tribunal anuló la sentencia de la Audiencia Nacional y condenó finalmente a 8 de los acusados a tres años de cárcel por un delito contra las instituciones del Estado. Ahora el TC podría absolverlos definitivamente.