La era de Pablo Casado terminó este viernes para el Partido Popular. "Doy un paso al lado, dejo mi escaño en el Congreso de los Diputados y cualquier cargo de responsabilidad en el Partido Popular". Así lo anunció en su discurso en el Congreso del PP de Sevilla.
Eso sí, Casado no hizo ningún tipo de autocrítica ni tampoco referencia a la crisis que ha acabado con su liderazgo al frente del PP. "Siempre he dicho la verdad, costara lo que costara, y estoy muy orgulloso de ello", llegó a decir durante su intervención.
"Me reafirmo en que todo ha merecido la pena", continuó Casado. "Cualquier cicatriz es la huella del esfuerzo por trabajar por los españoles", dijo también en una intervención en la que se quejó de las circunstancias que le han tocado vivir en sus años al frente del PP, "una vorágine electoral inédita, con una campaña cada trimestre de media", además presumió en su discurso de haber "propuesto a una nueva generación de líderes sin importar su edad, para devolver la esperanza a Madrid, Castilla y León, Murcia, Zaragoza, Oviedo, Córdoba o a Andalucía".
Casado también quiso recordar en su intervención que Feijóo va a contar con personas de su "equipo, que siempre ha sido el tuyo, igual que el tuyo también será el mío. El que te llevará muy pronto a la Presidencia del Gobierno de España", dijo en referencia a la nueva número dos del PP, Cuca Gamarra, que eligió como portavoz en el Congreso.
Pablo Casado llegó al Congreso del PP de Sevilla pasadas las cinco de la tarde mientras dentro del plenario intervenían los barones de la formación. El exlíder popular no quiso entrar hasta que no terminaron los dirigentes autonómicos y se produjo el discurso de Aznar por videoconferencia.
Durante una hora, Casado estuvo rodeado por su equipo en una de las salas del FIBES en la que escuchó la intervención del expresidente del Gobierno. Tras ello, entró al plenario acompañado por Feijóo y saludo a todos los barones que se encontraban dentro, incluida a Isabel Díaz Ayuso.
