La última en la lista de purgados en el PSOE ha sido Maritcha Ruiz: la jefa de prensa de Ferraz cesa en su cargo, como ella misma comunicó este fin de semana, tras años al lado de Pedro Sánchez y formar parte del círculo que le acompañó durante las primarias que le llevaron a lo más alto del partido.
Maritcha Ruiz acompaña ya a la larga lista de nombres purgados de entre quienes un día fueron los más próximos a Sánchez, como Carmen Calvo, Adriana Lastra o José Luis Ábalos. Ella misma contó en una entrevista que le conoció nada más afiliarse al partido en Madrid, en 1994. Desde entonces, contó, se convirtieron en "compañeros y amigos" y tras un tiempo más alejada del PSOE, retomó el contacto con él en 2014, cuando Sánchez le pidió incorporarse a su equipo.
De ahí Maritcha, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, dio el salto a Ferraz y a la órbita más próxima a Sánchez, a quien acompañó en la batalla de las primarias. Vivió con él la victoria en el partido y después su llegada al poder tras la moción de censura: "Sentí una enorme emoción. Ver a una persona que sabes que es muy válida, limpia, un gran político, lo mejor que le puede pasar a este país, entregar su acta por no apoyar a la derecha, por ser socialista, es lo más duro que yo he visto en política", contó.
Sólo unos días después de que Sánchez se convirtiera en presidente del Gobierno, la madre de Maritcha, la socialista Salvadora Mateos, se convirtió en delegada del Gobierno en Ceuta: la prensa local recogió la sorpresa que despertó el nombramiento de alguien que no estaba en las quinielas pero que era la madre de "la mano derecha de Sánchez". Conocida como Ory en la ciudad autónoma, Mateos fue profesora y directora de colegio, diputada del PSOE en la Asamblea, consejera de Asistencia y Bienestar Social en el gobierno ceutí y estuvo al frente durante cuatro años de la Jefatura de la Oficina Única de Extranjería en la Delegación del Gobierno.
Su nombre saltó a la política nacional hace sólo unos meses por unas controvertidas declaraciones hechas durante el cierre de la valla con Marruecos: "En Ceuta, las amas de casa estamos deseando que venga la muchacha, empezando por mí… Estar trabajando por la mañana y estar de limpieza por la tarde, cuesta", confesó Mateos, que fue tachada de racista y clasista, entre otros calificativos. La polémica salpicó a la jefa de prensa de Sánchez, de quien se recordó su parentesco.
Sobre su familia y la vinculación al partido de su madre, Maritcha Ruiz había declarado años antes en la misma entrevista que era "socialista de sangre" y que en su casa le habían "enseñado que el socialismo es una filosofía de vida, son los valores con los que te enfrentas día a día en tu entorno".