Desde que Pedro Sánchez fuera nombrado secretario general del PSOE, las pocas voces críticas que han surgido dentro del partido han alertado de su poder omnímodo, que ha derivado en lo que se conoce como "sanchismo". Aunque se ha hablado también de "felipismo" o "zapaterismo", ninguno de sus predecesores ejerció con los suyos semejante control hasta llegar a engullir a su propio partido para hacerlo totalmente indistinguible del Gobierno.
Aunque su ascenso provocó una traumática ruptura entre los socialistas que se zanjó por las bravas acabando con cualquier tipo de disidencia, nunca hasta ahora se había evidenciado hasta qué punto será difícil que vuelva a crecer la hierba en el PSOE al paso de Sánchez por el partido.
Un órgano al margen del PSOE y el Consejo de Ministros
Para asegurarse de ello, no sólo a trufado a la Ejecutiva de ministros sino que ha creado un órgano al margen que, en la práctica, anula las funciones del partido. Esta especie de comité de sabios estará integrado por nueve personas, entre ellos los recién ascendidos María Jesús Montero, número dos del PSOE; Pilar Alegría, portavoz; o Patxi López, portavoz parlamentario.
También se sumarán Miquel Iceta, que será nombrado vicesecretario de Memoria Democrática; Isabel Rodríguez, ministra portavoz; Félix Bolaños, ministro de Presidencia; y Óscar López, jefe de gabinete.
Este núcleo duro operará al margen de la Ejecutiva del PSOE y el Consejo de Ministros en el que está integrado Unidas Podemos, con el que mantienen habituales disputas cuando se trata de aprobar medidas que, en muchos casos, son después filtradas a los medios por los propios socios del PSOE para intentar atribuirse méritos.
Esta reestructuración supone tirar por tierra el organigrama que el propio Sánchez diseñó hace menos de un año en respuesta también a otro fracaso electoral, el que se produjo el 4M en Madrid que derivó con la salida, entre otros, del que hasta entonces era su mano derecha, Iván Redondo. Las elecciones en Andalucía han provocado la salida de otra de las personas de su máxima confianza, Adriana Lastra.
"Más coordinación" entre Gobierno y PSOE
Gobierno y PSOE defienden que se trata de coger impulso para el año y medio de ciclo electoral que se avecina con el objetivo de coordinar mejor al partido con los miembros del Ejecutivo, aunque la recuperación de Patxi López como portavoz parlamentario precisamente cuando más se consolidan los pactos con Bildu, siendo él uno de sus máximos defensores, da cuenta de que Sánchez fía su supervivencia al apoyo de los proetarras y resto de socios separatistas, a los que podría buscar arrebatar votos para emular a Zapatero en 2008.
El expresidente renovó mandato pese a las polémicas que ya le acechaban gracias, sobre todo, al ascenso del PSC que se hizo con 25 de los 48 escaños en juego, más de la mitad, lo que fue clave para el triunfo de los socialistas que casi se había descartado, provocando a su vez un huracán en el PP liderado entonces por Mariano Rajoy, que daba por hecha la victoria.