El pasado verano, el Ministerio de Educación que dirige Pilar Alegría anunció cambios en la EBAU: el modelo actual para la entrada en la universidad sería sustituido por dos exámenes, uno de la rama de bachillerato elegida para el estudiante y otro general, con un peso del 75%, denominado "ejercicio de madurez". La prueba, llamada a llevar el espíritu de la polémica LOMLOE a las pruebas de acceso, consistiría en preguntas sobre un dossier con texto e imágenes.
Meses después del vago anuncio de Educación, algunos de los catedráticos que se han encargado hasta ahora de redactar los exámenes de Lengua y Literatura en las distintas comunidades autónomas están avisando de lo que realmente va a significar esta prueba de "madurez": calculan a los alumnos se les va a exigir una veintisieteava parte de lo que se les pedía hasta ahora en un examen que evaluará al mismo tiempo español, inglés y lengua cooficial, en la región que la tenga; que no preguntará ni por literatura ni por sintaxis y que no penalizará las faltas de ortografía.
El viejo y el nuevo examen
Hasta ahora, el examen de Lengua y Literatura de la EBAU constaba, con algunas variaciones entre autonomías, de tres bloques: comunicación escrita (con preguntas sobre un texto formal, generalmente un artículo de opinión); conocimiento de la lengua (fundamentalmente análisis sintáctico y morfológico) y educación literaria. La primera parte pesaba un 40%; las otras dos, un 30%. Además, se valoraban tanto la ortografía como la expresión.
El nuevo examen, mientras, planteará, a partir de un dossier, quince preguntas tipo test; diez preguntas semiconstruidas (para completar huecos, con una palabra o número) y cuatro preguntas de desarrollo, de las que se podrán elegir tres, y cuya extensión aproximada deberá ser de 150 palabras, unos dos párrafos. Una de las preguntas de desarrollo y entre cinco y siete de las anteriores serán en inglés.
Además, en una primera fase de la implantación de la nueva EBAU (cursos 2023-2024, 2024-2025 y 2025-2026) habrá examen de Historia y de Historia de la Filosofía; con su implantación total, desde 2027, esta prueba de madurez servirá para evaluar, además de la lengua, el inglés y la lengua cooficial, los conocimientos de Historia y de Historia de la Filosofía.
Estudiantes "más ignorantes"
Ante el "desastre" que creen que provocará esta nueva EBAU, trece coordinadores de las pruebas de Lengua y Literatura de distintas autonomías han lanzado un manifiesto de protesta denunciando la "devaluación" de la enseñanza que supondrá este modelo de examen y lo que supondrá para el Bachillerato.
Destacan cómo este "supuesto examen" eliminaría "de un plumazo" el análisis sintáctico, el morfológico y el textual. También avisan de que desaparecería el estudio literario. El resultado, estudiantes "mas ignorantes" y un bachillerato que se vaciaría de contenido: "En general, todo el Bachillerato está orientado hacia las pruebas de acceso a la universidad, el efecto cascada que va a producir sobre los contenidos, sobre la actitud en clase, y sobre la planificación de los cursos precedentes, va a ser demoledor".
"Asalto" al bachillerato
Uno de los firmantes, el catedrático de Lengua Española de la Universidad de Valencia Salvador Pons, lleva desde que se conoció el proyecto advirtiendo del peligro que supone y el ninguneo al que ha sometido el ministerio a quienes son los encargados de redactar los exámenes. Según revela, a principios de 2022 coordinadores de las distintas autonomías comenzaron a trabajar en la reforma de las pruebas y llegaron a construir una propuesta. En verano, sin embargo, se enteraron de que el Ministerio ya estaba trabajando en la suya propia. "¿Quiénes han decido que unir español, catalán e inglés era buena idea, en base a qué criterios? Es razonable pensar que no existen explicaciones técnicas y que este asalto a mano armada al bachillerato es político", apunta.
El catedrático, que ve en el nuevo examen un ataque a la lengua y sus contenidos y denuncia cómo afectará especialmente a los hijos de las familias más desfavorecidas, cree que la reforma es un "golpe de gracia" al sistema educativo. También pone en duda que su objetivo, como dice Educación, sea adecuar la EBAU al enfoque "competencial" de la LOMLOE: la enseñanza de la lengua, destaca, ya implicaba enseñar "competencias" y cuestiona qué competencias pueden movilizarse "en preguntas de dos párrafos".
El manifiesto pide al Ministerio que retire la propuesta: "Hay que parar esta locura", resume Pons. La petición, publicada en la plataforma change.org, ya la han firmado 3.000 personas.