La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, debe convocar un pleno extraordinario para debatir sobre su decisión de suspender temporalmente las relaciones de Barcelona con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv. La comisión de Presidencia del propio Ayuntamiento ha rechazado la petición ciudadana impulsada por medio centenar de asociaciones que recogió cuatro mil firmas en contra del hermanamiento con Tel Aviv.
Colau se ha quedado sola. Sus socios del PSC exigen que la alcaldesa retire el decreto por el que rompió la vinculación entre la capital catalana y la ciudad de Israel. Los socialistas secundan a Ciudadanos, el PP y Valents, así como a Junts per Catalunya (JxCat). Y ERC, que se mostraba partidaria de cancelar las relaciones con Israel, ya no lo tiene tan claro y se abstuvo en la última votación. De modo que ya solo los "comunes" de la alcaldesa avalan la decisión de su jefa.
"Tel Aviv, ciudad hermana"
El decreto de alcaldía debería quedar en papel mojado, aunque Colau no está obligada a retirarlo. En medio de un creciente desencuentro con sus aliadas y del bochorno provocado por la carta que remitió al Gobierno de Israel, entidades como la Asociación Catalana de Amigos de Israel (ACAI), Israel Spain Forum Alliance (ISFA), la Asociación de Relaciones Culturales Cataluña Israel, la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo y la "B’nai B’rith Nahmánides" de Barcelona han convocado una manifestación este próximo domingo en la plaza de San Jaime de Barcelona, frente al Consistorio a las doce del mediodía con el lema "Todos con Tel Aviv, ciudad hermana".
Diversos colectivos han mostrado su malestar por la decisión de Colau, que tachan de "antisemita", al tiempo que los propios socios de Colau, los socialistas catalanes, han calificado de "gravísimo" el decreto de Colau y han prometido que tratarán de reconducir la situación aunque para ello tengan que reprobar a la alcaldesa.
ERC asegura que comparte el sentido de la iniciativa popular contra Israel, pero que romper con Tel Aviv "no es la solución". Por contra, Ciudadanos, PP y Valents subrayan que Israel es la única democracia de Oriente Medio y censuran a la alcaldesa por haber adoptado una decisión "unilateral, antidemocrática y populista".