La vida, a veces, es cuestión de segundos. Un ejemplo de ello tuvo lugar hace tres semanas en una lavandería de La Coruña, exactamente, en el barrio de Novo Mesoiro. Un cliente se dejó en el interior de una prenda que introdujo en una secadora un cargador de mechero, que tiene formato de aerosol. La acción del calor de la secadora sobre el aerosol provocó una fuerte explosión que acabó con todo el interior del establecimiento.
En las últimas horas, se ha filtrado a las redes sociales la grabación de las cámaras de seguridad de este negocio. En la misma, se puede ver cómo un cliente cargado con tres bolsas con su colada abandona la lavandería apenas unos segundos antes de que se produzca la explosión, que no provocó daños humanos, pues no quedaba nadie en el interior. El dueño de la colada que provocó la explosión debió salir a dar un paseo mientras las máquinas trataban su ropa.
El vídeo permite ver los efectos de la explosión en el establecimiento. La cristalera y la puerta de entrada se vienen abajo, junto a parte de la fachada, que cae sobre la acera. También, fragmentado en varios pedazos, cayó sobre la acerca el cartel comercial anunciando el negocio que se encontraba sobre la puerta de la lavandería.

