
Las aguas bajan revueltas en Correos. La empresa pública de mensajería tiene que afrontar durante el mes de julio la gestión del voto por correo para las elecciones generales del próximo 23-J y lo tendrá que hacer en un mes en el que buena parte de su plantilla estará de vacaciones estivales, por lo que los principales sindicatos que representan a los trabajadores llevan desde que se conoció la convocatoria electoral que se haga una contratación extra de personal.
La primera estimación sobre las cifras de contratación extraordinaria las hizo la pasada semana el sindicato CSIF, que consideró que el refuerzo necesario debía llegar hasta los 10.000 efectivos, después de que para las elecciones del 28-M se quedara muy corto el refuerzo en 2.500 personas. Otros sindicatos han puesto sobre la mesa cifras similares a las de CSIF y han pedido que estas contrataciones de hagan de manera urgente.
En esta situación, con las negociaciones entre Correos y los sindicatos prácticamente paradas, uno de los principales sindicatos de la empresa pública, el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones, ha presentado un preaviso de huelga ante la empresa público en fechas que afectan directamente a las elecciones del 23-J. Un preaviso que, según el régimen interno de Correos, debe presentarse diez días antes de los paros.
El parón transcurriría entre el 7 y el 23 de julio "ante la insuficiente falta de contratación, hemos enviado preaviso de huelga del 7 al 23 de julio por el momento, para la Comunidad de Madrid", según ha explicado el sindicato en un comunicado en el que dice que en julio habrá más de 10.000 trabajadores de Correos de vacaciones y que en esos días habrá que tramitar, según sus estimaciones, más de dos millones de solicitudes de voto por correo.
