Los cazas Eurofighter Typhoon del Ejército del Aire y el Espacio desplegados en las Repúblicas Bálticas han comenzado ya a interceptar a los primeros aviones militares rusos. Así lo ha confirmado este jueves el jefe del destacamento español, denominado Destacamento Ámbar, durante una videoconferencia mantenido con la ministra en funciones, Margarita Robles, en el Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
El mando ha explicado que desde la activación de la misión, que se produjo el pasado lunes 31 de julio, ya han sido dos las ocasiones en las que los cazas españoles han tenido que responder a las sirenas de alerta y despegar para controlar e identificar a aeronaves militares rusas, aunque no ha llegado a detallar de qué tipo de aeronaves se trataba, si aviones de transporte o inteligencia, bombarderos o cazas. Dos salidas reales en 11 días.
Las Fuerzas Armadas españolas enviaron el pasado mes de julio a la base aérea de Ämari, en Estonia, un destacamento compuesto por 8 cazas Eurofighter Typhoon (procedentes del Ala 11 de Morón de la Frontera) y un total de 130 efectivos militares entre pilotos, mecánicos, armeros, personal médico y de apoyo logístico o económico. Harán durante 4 meses la misión de Policía Aérea en el Báltico y están bajo bandera de la OTAN.
El objetivo de la misma es proteger el espacio aéreo de las tres repúblicas bálticas, que no tienen medios suficientes para garantizarla por ellos mismos. En el momento de su integración en la Alianza Atlántica, en 2004, llegaron a un acuerdo con el organismo supranacional para que fueran otros socios de la coalición, con capacidad para ello y con carácter rotativo, quienes les garantizasen esa protección aérea.
La principal amenaza a la que se enfrentarán serán de nuevo los cazas, bombarderos y aviones de transporte militar de la Fuerza Aeroespacial rusa. Éstos suelen violar de manera continuada el espacio aéreo de estos países cuando vuelan entre Rusia y su exclave de Kaliningrado, además de volar fuera de este espacio aéreo incumpliendo las normas internacionales de aviación, es decir, sin plan de vuelo conocido y con el transpondedor apagado.
A este destacamento se unirá durante la próxima semana un avión A400M con capacidades de reabastecimiento en vuelo del Ala 31 del Ejército del Aire y el Espacio, con base en Zaragoza, que estará desplegado en la zona hasta mediados del mes de septiembre. La llegada de esta aeronave provocará que el número de efectivos del contingente aumente hasta 165 militares durante esa fase.