El independentismo brama en las redes sociales por los disturbios protagonizados por grupos de ultraderechistas aprovechando las protestas contra el PSOE por negociar la amnistía a los golpistas a cambio de la investidura de Sánchez. Las algaradas y los ataques a agentes de la Policía Nacional se han convertido en munición para los separatistas, que por un lado comparan los disturbios en la capital de España con los acaecidos durante el proceso separatista en Cataluña y por otro muestran su satisfacción por los desórdenes.
Al frente de estas reacciones se ha puesto el prófugo Carles Puigdemont, que ha aprovechado la ocasión para atacar de nuevo al Rey, de quien insinúa que está con los ultraderechistas que provocaron los graves incidentes. Puigdemont respira por la herida del discurso que Felipe VI pronunció el 3 de octubre de 2017 para defender la democracia y la convivencia frente al golpe de Estado que estaban perpetrando los líderes golpistas con todo el aparato de la Generalidad.
Desde entonces, el separatismo ha difundido la especie de que la intervención del monarca fue una incitación a la supuesta violencia policial y las actuaciones de los jueces contra el independentismo.
A través de la red social X, Puigdemont se ha preguntado lo siguiente: "Después de lo que está pasando en Madrid, ¿a qué hora sale el Rey para dar el mensaje ordenando ir 'a por ellos'? ¿O es que está 'con ellos'".
Després del que està passant a Madrid, a quina hora surt el rei a fer el missatge ordenant anar "a por ellos"? O és que està "con ellos"?
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) November 8, 2023
No es la primera vez que el expresidente de la Generalidad huido clama contra el monarca. Nada más conocer su imputación por terrorismo en el caso del Tsunami Democràtic, Puigdemont aseguró que "mientras no cierren la puerta que abrió el Rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se sentirá el tufo del cloaca".
Por otra parte, el expresidente catalán aprovechó parte de la jornada del martes para retratarse con el prior de la abadía benedictina de Montserrat, Bernat Juliol, y un alto cargo de la Generalidad, que acudieron a Bruselas para comentar con Puigdemont los pormenores de la celebración del Milenario de Montserrat. La imagen se produjo un día después de que el actual titular del cargo de presidente autonómico de Cataluña, Pere Aragonès, fuera recibido en audiencia privada por el papa Francisco, quien según la versión de Aragonès le animó a profundizar en la "vía del diálogo".