Los agricultores siguen con sus protestas por casi toda la geografía española. Miles de ellos han salido a las calles durante la última semana para mostrar su malestar contra el Gobierno y las políticas agrarias de la Unión Europea. Algo que está ocurriendo también en otros países de la Unión Europea como Francia –donde empezaron las movilizaciones–, Alemania, Bélgica o Portugal. La situación, de momento, parece lejos de resolverse.
El Ministerio del Interior empezó a observar con preocupación la situación el pasado lunes, con el inicio de las protestas en España, y puso en marcha un Centro de Coordinación (CECOR) en el que no sólo están los altos mandos de Policía Nacional y Guardia Civil, sino también las policías autonómicas, la Dirección General de Tráfico y representantes de otros tres ministerios: Agricultura, Política Territorial y Transportes.
El objetivo trazado era que los agricultores no entrasen en Madrid –había que evitar imágenes como las de Francia con París invadido de tractores– ni en las grandes ciudades del territorio nacional y que las protestas no afectaran a los grandes centros de distribución alimentaria, especialmente a MercaMadrid, considera el gran centro neurálgico a nivel nacional y estratégico económicamente hablando para la economía del país.
El departamento de Fernando Grande Marlaska movilizó a las unidades antidisturbios de los dos cuerpos estatales (la Unidad de Intervención Policial –UIP– de la Policía Nacional y los Grupos de Reserva y Seguridad –GRS– de la Guardia Civil). Sacó a un importante número de ellos a las calles, para situarlos en lugares estratégicos de las entradas a las ciudades, y dejó en alerta al resto a disposición de las necesidades del momento.
Ahora el dispositivo inicial se seguridad se han incrementado con nuevas unidades operativas después de que se conociera que una de las plataformas agrarias ha convocado una tractorada para este sábado en la calle Ferraz de Madrid, donde se encuentra la sede nacional del Partido Socialista. Una cita que no ha sido autorizada por la Delegación del Gobierno en Madrid y que busca aumentar el impacto mediático de las protestas.
Interior va a desplegar antidisturbios en los principales puntos de entrada a la ciudad, así como en las vías de circunvalación –la M-30 y la M-40–, para evitar que los tractores puedan entrar en el centro. También moverá unidades a algunos puntos neurálgicos de la ciudad, como son la zona Atocha –donde coindice la estación de trenes con el Ministerio de Agricultura–, el área del Congreso de los Diputados y la Puerta del Sol y los accesos al Palacio de La Moncloa.
Otro punto que preocupa al Gobierno es la ciudad de Valladolid. Allí se celebra este sábado la gala de los Premios Goya, con un fuerte impacto mediático, y algunos agricultores han llamado boicotear el evento colapsando la ciudad con una gran tractorada. Ante esto, se ha aumentado también el dispositivo de seguridad con más efectivos, que quedarán desplegados en torno a la Feria de Muestras de la capital castellano-leonesa, donde se celebran estos premios.