El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha protagonizado un desayuno informativo en Madrid en el que ha advertido que "mantener a una mayoría de ciudadanos de Cataluña en España a la fuerza va a generar más conflicto". El dirigente republicano se ha mostrado firme, monolítico, en defensa del referéndum, al más genuino estilo Puigdemont. Aragonès no se apea del referéndum de autodeterminación, consecuencia natural de la amnistía según proclaman los partidos independentistas. La vehemencia del segundo de Junqueras ha sido de tal calado que ha llegado a poner como ejemplo de referéndum el de Guinea Ecuatorial durante el franquismo. "En democracia se debería poder votar por esta cuestión", ha añadido tras citar los casos de Escocia, Quebec y sin descartar escenarios como los Balcanes.
Aragonès ha acudido a Madrid en calidad de presidente de la Generalidad pero ha lanzado un discurso del candidato de ERC en el que ha pasado por alto escándalos como el fracaso escolar en la región, el informe europeo condenando la inmersión lingüística, las protestas de los funcionarios de prisiones tras el asesinato de una compañera, la sublevación del primer sector y la incompetencia frente a la sequía.
De lo que sí ha hablado es de la independencia con el argumentario básico de los militantes de calle. "Dios no fijó la unidad de España como un mandamiento divino" y el cuestionamiento de la democracia española por considerar que Cataluña es una región de España en vez de una colonia con derecho de autodeterminación.
El concierto catalán
El motivo oficial del viaje era presentar la propuesta de concierto vasco para Cataluña con la recaudación del 100% de los impuestos y capacidad normativa sobre ellos. Y a ello también se ha referido ampliamente el dirigente separatista. Según Aragonès, el concierto catalán "debe ser un hito para superar la judicialización del conflicto político". Pero el referéndum es irrenunciable, ha destacado siempre que ha tenido oportunidad de insertar los mantras independentistas.
La previsión de la Generalidad es recaudar 52.000 millones de euros a los que añaden los 15.000 de condonación de la deuda del FLA que les prometió Sánchez para nombrar a Armengol presidenta del Congreso y otros 1.600 para los Mossos. Y de nuevo el referéndum, del que ha dicho estar dispuesto "a pactar las condiciones, la fecha y cómo gestionar los resultados".