El Ejército de Tierra ha cesado de su destino al capitán que estuvo al mando del ejercicio de adiestramiento que tuvo lugar en la base militar de Cerro Muriano (Córdoba) el pasado 21 de diciembre y en el que perdieron la vida dos de los militares del Regimiento de Infantería la Reina nº2, con base en las instalaciones donde se produjeron los trágicos hechos y que forma parte de la Brigada Guzmán el Bueno X.
El anuncio se ha publicado este jueves en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) y en el mismo se especifica que el capitán Ignacio Zúñiga "cesa en su actual destino y pasa a la situación de servicio activo pendiente de asignación de destino" y que, mientras tanto, "queda bajo la dependencia del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra" y "adscrito exclusivamente a efectos de tramitación administrativa a la Subdelegación de Defensa en Córdoba".
El texto de la resolución especifica que "este cese surte efectos a partir del día siguiente de su publicación en el BOD" –es decir, este viernes 12 de abril– y que el oficial debería ponerse a disposición desde ese día de la UCO (Unidades, Centros y Organismos) de la subdelegación en Córdoba. También recuerda que el capitán afectado puede recurrir la decisión mediante un recurso de alzada a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el plazo de un mes.
El anuncio del BOD aparece firmado por el General Jefe del Mando de Personal (MAPER) del Ejército de Tierra, teniente general Antonio Jesús Cabrerizo, tras una resolución previa del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército Amador Enseñat y Berea, que tiene fecha del pasado viernes 5 de abril.
El Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla se encuentra investigando desde principios de año los trágicos hechos acontecidos en la base de Cerro Muriano en los que perdieron la vida el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar y el soldado Carlos León Rico. De momento, su único auto, emitido el pasado 19 de enero, sirvió para imputar en la causa al capitán cesado, así como a un teniente y a un sargento.
Los detalles sobre aquel ejercicio que han trascendido fueron hechos públicos por el abogado Luis Romero, que representa a la familia del soldado Carlos León, y que provienen de la toma de declaraciones en el juzgado y la Guardia Civil de los militares que participaron en el mismo. Según explicó, el ejercicio destacó por desarrollarse sin línea de vida, sin ambulancia y con peso extra de castigo para algunos participantes.