La mano derecha del exministro del Interior socialista fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba durante el chivatazo del bar Faisán, Antonio Camacho, es el abogado elegido por Begoña Gómez para ejercer su defensa.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital confirman que Camacho defenderá a la esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez en el marco de la investigación abierta por el titular del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias.
Camacho ingresó en la carrera fiscal en 1991 tras pedir la excedencia como juez y fue presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Como fiscal ejerció en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) y posteriormente en el TSJ de Madrid hasta su llegada al Ministerio del Interior, tras la masacre del 11-M. Desde el 2004 hasta el 2011 fue el secretario de Estado de Seguridad con José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba. Finalmente, ocupó la cartera de ministro del Interior durante apenas 6 meses. En la actualidad, ejerce la Abogacía.
Cuando era el nº 2 de Rubalcaba en Interior su nombre salió salpicado por el chivatazo a ETA del bar Faisán de Irún, que desbarató una operación policial contra el aparato de extorsión terrorista. El número de su teléfono móvil del Ministerio apareció dentro del tráfico de llamadas registrado por los investigadores policiales antes, durante y después del soplo a los etarras. De hecho, habría recibido llamadas de uno de los principales acusados en el caso, el ex director general de la Policía Nacional, Víctor García Hidalgo.
En los últimos años, Antonio Camacho ha sonado como posible vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del sector izquierdista.
Mientras tanto, los abogados españoles se han rebelado ante las posibles represalias que pueda tomar el Gobierno Pedro Sánchez contra ellos por ejercer la acusación en el caso de su esposa Begoña Gómez. LD publicó semana pasada que hasta 7 letrados diferentes habían rechazado personarse como acusación en nombre del sindicato denunciante Manos Limpias por temor a que el Ejecutivo socialista les abriera una investigación a través de la Agencia Tributaria.
Finalmente, 15 despachos diferentes se ofrecían en estos últimos días al sindicato tras la publicación efectuada por este diario. Manos Limpias se decantaba entonces por Preico Jurídicos, un bufete de Barcelona fundado por Raúl Castañeda en el que trabajan más de 100 personas. Creado en 2017, está especializado en derecho financiero y penal. Carlos Perales será el letrado titular del caso de Begoña Gómez.