Las oficinas 'ante mortem' han sido establecidas para ayudar en la identificación de personas desaparecidas, permitiendo a familiares proporcionar información y muestras que faciliten la localización y, en su caso, la identificación de posibles víctimas. El despliegue de estos centros, en colaboración con equipos forenses y unidades especializadas de búsqueda, forma parte de una serie de acciones urgentes para enfrentar las consecuencias de esta tragedia.
La Policía Nacional y la Guardia Civil continúan trabajando sin descanso en la búsqueda de desaparecidos, con el apoyo de voluntarios y cuerpos de rescate. Aunque el tiempo transcurrido desde el desastre complica los esfuerzos, las autoridades y las familias mantienen la esperanza de dar con el paradero de estas personas.

