
El borrado de los mensajes del teléfono móvil del fiscal general del Estado "incrimina más al propio Álvaro García Ortiz y protege a Moncloa". García Ortiz y la fiscal jefe provincial de Madrid Pilar Rodríguez son investigados por un delito de revelación de secretos por la filtración contra el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.
Un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) conocido la semana pasada desvelaba que García Ortiz había borrado todos los mensajes de su teléfono móvil, antes de que los agentes registraran su despacho en octubre y clonaran todos sus dispositivos electrónicos. El resultado del análisis de la UCO del móvil fue el siguiente: "0 mensajes pertenecientes a cualquier tipo de aplicación de mensajería instantánea en el periodo analizado que comprende entre el 8 y el 14 de marzo de 2024".
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "el borrado del móvil del fiscal general supone una importante carga incriminatoria contra Álvaro García Ortiz. No le beneficia en nada, es como cuando la Policía descubre que un presunto asesino ha limpiado con lejía el escenario del crimen".
"El borrado del móvil de García Ortiz no tiene ningún sentido, ya que los mensajes que envió en las fechas investigadas fueron ya recogidos en el teléfono de la otra imputada, la fiscal jefe provincial de Madrid Pilar Rodríguez, e incluso en el móvil de la fiscal superior de la Comunidad Madrid Almudena Lastra. Dichos mensajes ya forman parte del sumario y de la investigación", añaden.
Tal y como publicó LD, el informe efectuado por la UCO al teléfono de Pilar Rodríguez recoge 12 intercambios de mensajes con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz que posteriormente fueron borrados de su teléfono móvil, alegando un supuesto protocolo de seguridad del Ministerio Público.
Las mismas fuentes consultadas por LD destacan que "sólo cabe preguntarse, ¿a quién protegía el fiscal general al borrar los mensajes de su móvil? La respuesta es clara, a Moncloa y posiblemente al ministro de Justicia Félix Bolaños y al propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez".
"No se puede descartar algún tipo de diligencia que intente ahondar en la posible recuperación de los mensajes borrados por el fiscal general o incluso en aclarar el supuesto protocolo de la Fiscalía por el que procedió al borrado. En todo caso, intentar recuperar los mensajes sería una ardua tarea, porque es posible que hubiera que solicitar auxilios judiciales a empresas tecnológicas o incluso, a otros países, que retrasarían la investigación", concluyen.
Sánchez al rescate de García Ortiz
Tras conocerse que García Ortiz había borrado los mensajes de su teléfono, Pedro Sánchez afirmaba que, a pesar de las "horas de tertulia" y "ríos de tinta" en los medios diciendo que el fiscal general debía dimitir, el informe de la UCO revela que no existen mensajes que respalden las acusaciones contra García Ortiz. "¿Quién va a pedir disculpas? ¿Quién va a pedir perdón?", apuntaba. Después, Sánchez recriminaba a aquellos que han pedido la dimisión del fiscal general "sin pruebas, con falsas acusaciones, con bulos y desinformación". Además, ha rechazado la posibilidad de que las conversaciones fuesen borradas, a pesar de que la Guardia Civil señalaba que encontró "cero mensajes" en el dispositivo de García Ortiz
"Ahora dicen 'es que los mensajes se borraron'. Por favor, elevemos un poco el debate público y exijamos a aquellos que han acusado sin pruebas que pidan disculpas y que asuman su responsabilidad". Según Sánchez, se ha creado una "inmensa cortina de humo" que ahora se está disipando. "La infamia, la acusación sin pruebas no puede quedar gratis en una democracia como la nuestra", remarcaba.
Póngase en contacto con nosotros en investigacion@libertaddigital.com

