El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha defendido en el Tribunal Supremo que su patrimonio está "limpio".
El que fuera mano derecha de Pedro Sánchez en el Gobierno y en el PSOE llegaba al Supremo en taxi pasadas a las 9:30 horas de la mañana, acompañado de sus abogados y sin hacer declaraciones. Ábalos ha declarado como imputado ante el instructor que investiga a las aforados de la trama Koldo en el Alto Tribunal, Leopoldo Puente.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "Ábalos ha declarado durante 40 minutos ante el magistrado, que le ha preguntado sobre la visita de la nº 2 del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, a España en enero de 2020. El exdirigente socialista ha defendido que su patrimonio está limpio, indicando que sólo tiene una casa y un local en valencia".
El magistrado Leopoldo Puente encargó a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que elaborase un informe patrimonial sobre el propio Ábalos y su hijo Víctor, que tendrá que declarar como testigo en el Alto Tribunal el próximo mes de marzo.
"El exministro de Transportes se ha ratificado en su declaración del pasado 12 de diciembre y se ha quejado de los últimos escritos presentados en sede judicial contra él por el empresario Víctor de Aldama sobre los supuestos encuentros con señoritas en pisos en Madrid. También ha protestado por las filtraciones a los medios de comunicación del procedimiento", añaden.
Tras la comparecencia de Ábalos se ha celebrado una vistilla de medidas cautelares en la que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado la retirada del pasaporte del exministro y comparecencias quincenales en el Juzgado más cercano a su domicilio. Las acusaciones populares se han sumado a dicha petición.
Finalmente, el magistrado Leopoldo Puente ha impuesto a Ábalos como medidas cautelares la prohibición de salida del territorio nacional, con retirada del pasaporte, y la obligación de comparecer quincenalmente en la Secretaría de la Sala Penal del tribunal.
El instructor considera que persisten los indicios de la posible comisión por parte del exministro de diferentes ilícitos penales que, con el provisionalísimo carácter que corresponde a este momento procesal, podrían colmar, cuando menos, las figuras delictivas de integración en organización criminal (artículo 570 bis del Código Penal), tráfico de influencias (artículo 429); y cohecho (artículo 424, en relación con el 419 del mismo texto legal).
En ese sentido, el magistrado ha apuntado que estas medidas "no es solo que resultan precisas, en atención a la particular gravedad de los hechos delictivos que se le atribuyen, con el fin de asegurar, en la medida razonablemente posible, que el investigado no pueda en lo porvenir sustraerse a la acción de la justicia y que comparecerá en la causa cuando fuere llamado, sino que también resultan plenamente proporcionadas en tanto, solo de forma ligera e indispensable limitan el ejercicio de su libertad ambulatoria, máxime cuando, conforme explicó su propio Letrado, don José Luis Ábalos no tiene previsto ni precisa emprender viaje alguno al extranjero".
Recordamos que el exdirigente socialista ya declaró voluntariamente antes de las Navidades y este jueves lo ha hecho ya oficialmente como investigado, después de que el Congreso de los Diputados aprobase el suplicatorio para eliminar su inmunidad parlamentaria.
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