La Fiscalía de Cataluña se opone al indulto a Laura Borràs y pide su ingreso en prisión

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se opone a la concesión al indulto a Laura Borràs, condenada a cuatro años y medio de prisión y trece de inhabilitación por haber fraccionado contratos para favorecer a un amigo cuando dirigía la "Institución de las Letras Catalanas", entre 2013 y 2017. La sentencia le atribuye los delitos de prevaricación y falsedad documental. Laura Borràs fue presidenta de Junts per Catalunya (JxCat) y también del parlamento autonómico catalán.

La defensa de la dirigente corrupta, ejercida por Gonzalo Boye (el letrado de Puigdemont y condenado por participar en el secuestro de Emiliano Revilla), atribuyó el juicio y la posterior condena a una represalia política. Sin embargo, la confesión de otro de los imputados, el amigo de Borràs al que ella adjudicaba contratos relacionados con el mantenimiento informático de la "Institución de las Letras Catalanas", un organismo público dependiente de la Generalidad y que está sometido a la normativa sobre contratación que Borràs vulneraba o mandaba vulnerar para "agilizar el proceso".

En su informe sobre la medida de gracia, la Fiscalía indica que "no existe ninguna razón fundada en derecho que justifique el indulto" y también que "la conducta delictiva de la señora Borràs es claramente merecedora de la imposición de las penas legalmente previstas". Además y sobre la pena de prisión, la Fiscalía considera que "deviene necesario su cumplimiento".

En manos de Sánchez

El mismo tribunal que condenó a Borràs incluyó en la sentencia una petición de indulto parcial para que no tuviera que entrar en prisión. Recurrida la sentencia, el Tribunal Supremo la ratificó. A partir de ahí es al Gobierno a quien corresponde indultar a Borràs. Se interpreta que con su informe la Fiscalía ha pretendido equilibrar un poco la balanza de la justicia ante el hecho de que el mismo tribunal que condena pide el indulto, pero que sus consideraciones no serán tenidas en cuenta por el Ejecutivo. El indulto de Laura Borràs es un comodín de Pedro Sánchez en las negociaciones con Carles Puigdemont.

El caso Borràs comenzó de manera accidental. Su nombre apareció en una investigación sobre tráfico de drogas que tenía en la diana al informático que recibía los encargos de la "Institución de las Letras Catalanas".