
La dirección del centro penitenciario de la Generalidad Brians 2 ha dado orden de repartir papel de plata y tubos a los internos adictos a las drogas. Se trata de una iniciativa surgida del Centro de Atención y Seguimiento de la misma prisión y cuyo objetivo sería reducir el consumo de droga por vía venosa. La orden 16/2025 de la dirección de la cárcel especifica que los reclusos que soliciten el kit para drogarse dispondrán de una autorización por escrito para tener el material en su celda y no ser castigados si se les incauta en un registro.
Según han explicado TV3 y la edición digital de El caso, el reparto de papel de plata y tubos para quemar e inhalar sustancias estupefacientes es una práctica que se lleva a cabo en la cárcel de Brians 1 desde 2020, de modo que la nueva administración autonómica no ha hecho más que ampliar un programa puesto en marcha cuando dirigía la consejería de Justicia y las prisiones catalanas la republicana Ester Capella.
Los funcionarios de prisiones censuran la tolerancia de la administración autonómica con el consumo de drogas en el interior de los recintos penitenciarios y consideran que con órdenes como la aludida se extiende la impresión de que consumir estupefacientes en la cárcel es algo normal y que la entrada de drogas es imposible de evitar.
La cárcel de Brians 2 es la más grande de Cataluña, con más de dos mil plazas. Fue inaugurada por la Generalidad en 2007 con un coste de 111 millones de euros.

