El PP de Isabel Díaz Ayuso ve con buenos ojos el modelo de reforma del sistema de primarias que Alberto Núñez Feijóo quiere proponer en el Congreso nacional del partido, que se celebrará en Madrid los próximos 4, 5 y 6 de julio.
El sistema actual consiste en una votación de doble vuelta: en la primera, los militantes votan entre los aspirantes a la presidencia del partido que logren reunir 100 avales. Los dos más votados pasan a la segunda vuelta, donde eligen los compromisarios. Ahora, la ponencia de estatutos propuesta por Feijóo recoge un sistema intermedio que aglutina la petición de Ayuso de "un militante, un voto" y la anterior tradición del PP para que voten los compromisarios. De esta forma se mantiene el equilibrio para que el poder de elección se reparta entre los afiliados y el aparato.
La incógnita estaba, hasta el momento, en si Ayuso avalaría este modelo, pues la dirigente madrileña era partidaria del voto directo de la militancia. Finalmente así será pues ha decidido no enmendar dicha ponencia. Y es que, según explican fuentes del PP de Madrid, el modelo propuesto aúna en una votación la elección del candidato a presidente y los compromisarios, vinculando a estos directamente con el candidato por el que son elegidos.
Desde el partido que preside Díaz Ayuso se ha defendido la máxima de "un afiliado, un voto", subrayan. Se trata de un principio que busca que el voto del afiliado cuente, que el afiliado sea la base del proceso congresual. De esta manera la voz del afiliado "se respeta", puesto que el compromisario se debe a lo votado por el afiliado, ya que en su voto va intrínseco el respaldo a un candidato a presidente.
No obstante, señalan que "hay matices que deben ser concretados en el Reglamento Marco de Congresos y que se abordarán posteriormente, y para los que el PP de Madrid trabajará junto a la nueva dirección del partido".
El nuevo sistema de primarias indirectas contempla que los militantes de cada provincia elijan una papeleta encabezada por el nombre del candidato, en la que se incluye una lista de compromisarios que le acompañan y le apoyarán en el congreso del partido. A estos compromisarios electos se suman los natos: diputados, senadores o miembros de Nuevas Generaciones que tienen derecho a voto libre y que son aproximadamente una cuarta parte de los anteriores.
Se trata de una fórmula inspirada en el sistema electoral español por el que cada circunscripción reparte un número de diputados adscritos a un determinado partido. Los elegidos invisten después en el Congreso a un presidente, como ocurrirá en los congreso que el PP celebre a futuro, después del que tendrá lugar la próxima semana.