Puigdemont no menciona la corrupción pero avisa a Sánchez de que no dé su apoyo por descontado

El expresidente de la Generalidad prófugo, Carles Puigdemont, ha celebrado este domingo el quinto aniversario de la creación de Junts, una escisión del PDeCAT cuyo primer objetivo formal fue librarse de la responsabilidad civil subsidiaria de Convergencia, acorralada por las deudas, los embargos y las condenas.

En su intervención ante centenares de personas, Puigdemont se ha mostrado pedagógico y ha enseñado el mecanismo del "método Junts" de negociación. Se basa, ha explicado, en cuatro preguntas. ¿Es positiva la propuesta para Cataluña? ¿Respeta la identidad y las competencias de los catalanes? ¿Se han aceptado nuestras aportaciones? ¿Es útil para avanzar hacia la independencia? Si la respuesta es afirmativa en los cuatro casos, Puigdemont ha dado a entender que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contará con su apoyo. En caso contrario, se ha remitido a la expresión de Xavier Trias cuando perdió la alcaldía de Barcelona: "Que us bombin" (Que os jodan).

No ha concretado más. "Nuestro voto no se puede dar nunca por descontado", ha advertido para luego hacer un elogio de los resultados de las negociaciones con los socialistas. "¿Alguien se pensaba que algún día los Mossos podrían hacer los documentos de identidad de las personas extranjeras? Cada ladrillo cuenta", ha ejemplificado.

"Incomodamos a los extremos"

El líder de Junts no ha mencionado a Santos Cerdán, con quien tan buena sintonía mostrado, ni se ha referido a los casos de corrupción del PSOE, el Gobierno y Sánchez. Sí que se ha referido, aunque de forma implícita, a Aliança Catalana, el partido ultra que le disputa el voto en la Cataluña interior, y a ERC. "Incomodamos a los extremos y a quienes ya salen negociados de casa, a los que renuncian a sus reivindicaciones porque creen que en Madrid no las aceptarán". También ha aludido a una "epidemia de arquitectos del caos, los que utilizan la motosierra para hacer operaciones a corazón abierto, los que ante el problema de la vivienda piden echar a los propietarios o quienes ante la inmigración defienden deportaciones masivas".

El acto ha contado con la participación del alcalde de Prats de Molló, la localidad del sur de Francia donde se ha celebrado el acto, un enclave simbólico para el separatismo pues ahí se frustró el intento de invasión de Cataluña de Francesc Macià en 1926.

Los demás intervinientes han sido la secretaria de Organización de Junts, Judith Toronjo, y su secretario general, Jordi Turull. Estaban presentes también Laura Borràs y Jordi Sànchez, así como Josep Rull, presidente del Parlament.

El día de Santiago, Junts y Pujol

El cumpleaños de Junts se ha celebrado este domingo, pero el "alumbramiento" fue un 25 de julio, día de Santiago, patrón de España. El mismo día, por cierto, que el expresidente de la Generalidad Jordi Pujol eligió para dar publicidad a una carta en la que confesaba ser un evasor fiscal con una fortuna oculta en Andorra.

Este domingo, la formación ha tratado de exhibir músculo en la localidad francesa. El partido presume de tener más alcaldes que nadie, pero no pasa de los cinco mil afiliados al corriente de pago, lejos de los cuarenta mil que llegó a tener Convergencia. El quinto cumpleaños ha consistido en un mitin al aire libre y una comida popular en la que, según la propagada del partido, estaba prevista para 1.500 personas.

Sin embargo, que no se haya podido reconstruir al completo la estructura de Convergencia y que se haya perdido la Generalidad no significa que el partido no tenga peso. Madrid es el principal teatro de operaciones y la legislatura depende de Puigdemont.