
Las Islas Baleares han vivido este fin de semana una tragedia aérea por la que han fallecido dos personas que viajaban en una avioneta que se desplomó hacia al mar durante la tarde de este sábado 2 de agosto frente al faro del puerto de Sóller, en Mallorca. Eran poco más de las 20:00 horas cuando una persona que avistó la caída de la avioneta advirtió a las autoridades mediante una llamada al teléfono de emergencias.
Fue entonces cuando comenzaron unas labores de rescate que han cesado este mediodía con la aparición de los cuerpos de los dos ocupantes de la avioneta. Estas han terminado alrededor de las 13:00 horas cuando se han econtrado los cuerpos de un padre estadounidense de 60 años y de su hijo de 13, que habían salido a realizar unas maniobras acrobáticas por la isla. Las autoridades ya han trasladado los cuerpos hasta el Puerto de Sóller, según ha adelantado el diario local Crónica Balear.
Según informó la Guardia Civil a los medios de comunicación, el dispositivo de búsqueda ha aclarado que la avioneta cayó al mar en una zona en la que la profundidad del agua es de alrededor de 30 metros que se encuentra unos 100 metros lejos de la costa. Aún así, tras la caída de la avioneta acrobática biplaza, varias embarcaciones que había divisado el accidente se acercaron rápidamente hasta la zona del impacto, donde apreciaron restos del vehículo aéreo pero no encontraron a ninguna de las dos personas que se encontraban en él.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), Servicio Marítimo y Servicio Aéreo de la Guardia Civil han buscado a los dos desaparecidos con el apoyo de buena parte de la corporación municipal y del cuerpo de Bomberos de la isla. Estos han podido localizar los restos de la avioneta en el fondo del mar y, un tiempo después, han podido localizar en el interior de la misma los cuerpos de los dos ocupantes.
El biplaza había salido sobre las 18.00 horas, según fuentes policiales, del aeródromo de Binissalem; mientras que el operativo de emergencia se ha instalado en la base militar del puerto de Sóller, donde se ha creado un puesto de Mando Avanzado en zona con presencia del 112.
Según ha profundizado el periódico local Diario de Mallorca, el perfil del piloto que estaba al mando de la avioneta era un experimentado aviador con pasado militar en cazas de combate en modelos como el F-14 y el F-18; por lo que era habitual para los vecinos de la localidad verlo realizando vuelos acrobáticos por la isla.

