
El secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha exigido este martes a Xosé Valcárcel Doval su renuncia inmediata como alcalde de Barbadás y diputado provincial. La formación ha anunciado, además, la suspensión de militancia del regidor ourensano ante la gravedad de las acusaciones.
El origen de esta decisión radica en una denuncia recibida a través del canal interno del partido, donde se acusa al alcalde de un presunto acoso laboral. Según ha explicado Besteiro, esta conducta habría sido una represalia contra la víctima por haber denunciado previamente una situación de acoso sexual por parte de un exconcejal de la localidad.
El PSdeG de la provincia de Ourense ya ha atendido a la persona denunciante, quien ratificó los hechos documentalmente. Ante esta situación, el partido ha activado de inmediato el protocolo socialista antiacoso, reiterando que es una organización con "tolerancia cero" ante estas conductas y que actúa con la máxima celeridad.
Besteiro ha intentado mostrar contundencia comparando la rapidez de esta actuación con la gestión realizada en la Diputación de Lugo con José Tomé. El líder socialista ha subrayado que exigen al denunciado el abandono de sus cargos institucionales y orgánicos con la misma celeridad con la que se actuó en casos anteriores.
Respecto a las críticas internas sobre el caso de Lugo y las informaciones que apuntaban a que la madre de la víctima le contactó, Besteiro ha insistido en que él "nunca" habló con ninguna víctima directamente, escudándose en la necesidad legal de una denuncia formal para actuar y en la protección de la identidad de la afectada.
Preguntado sobre si ha valorado dimitir ante el malestar interno por su gestión, el secretario general ha sido tajante: "Dimitir tiene que dimitir el que acosa". Besteiro defiende que los protocolos se han seguido de forma escrupulosa y que la dirección ha actuado con "rapidez y contundencia" para evitar desviar el foco.
Mientras se sucedían las declaraciones, la Ejecutiva provincial del PSOE de Ourense se ha reunido para abordar la situación con el propio alcalde de Barbadás. Los socialistas ourensanos prometen actuar con "celeridad y rigor", ajustándose a los mecanismos internos previstos para hechos de esta naturaleza.
