El baloncesto ha sido el tema elegido por Pablo Iglesias para encontrar el regalo perfecto con el que romper el hielo en su encuentro con Pedro Sánchez. La anunciada reunión entre ambos líderes arrancaba este miércoles entre sonrisas y cámaras de televisión que captaban el momento en el que Iglesias obsequiaba a Sánchez con el libro Historia del baloncesto en España, y decía que era el mejor modo de "empezar con lo que nos une".
Resulta llamativo el regalo ya que las opiniones de Iglesias sobre la selección española de baloncesto son más que conocidas después del artículo La selección de baloncesto y la lucha de clases publicado en Rebelión.org, en el que decía que ya le gustaría "ver a los jugadores de la selección de basket con un uniforme tricolor y escuchar un himno como La Marsellesa y no la cutre pachanga fachosa, antes de los partidos o cuando se gana algo".
La afición de Pedro Sánchez por el baloncesto también es conocida, ya que no han sido pocas las entrevistas en las que el líder socialista, con talla de baloncestista, ha puesto de manifiesto que militó en las filas del famoso equipo madrileño Estudiantes. Un equipo del que nunca pasó de ser suplente.
En alguna entrevista ha explicado que "quería ser jugador de baloncesto" y jugó "con el Estudiantes durante muchos años", club que era una de sus "grandes pasiones". Según ha contado él mismo, lo dejó con 21 años aunque sigue practicándolo con tanta asiduidad como su agenda se lo permite.