Los presos de Cataluña ya no fabrican mascarillas para exportar a Italia sino para proveer a los hospitales y centros sanitarios de la administración autonómica. El eco de la denuncia sindical sobre el destino del material sanitario producido en el Centro de Iniciativas para la Reinserción (Cire) ha forzado al rectificación la Generalidad, según el sindicato Iac-Catac (Intersindical Alternativa de Cataluña-Candidatura Autónoma de Trabajadores de la Administración de Cataluña), de orientación independentista.
La consejería de Justicia de la Generalidad emitió el miércoles por la tarde un mensaje en Twitter en el que afirma que en el centro penitenciario para jóvenes de la Roca del Vallés (Barcelona) se trabaja a pleno rendimiento en la fabricación de mascarillas. El mensaje está ilustrado con tres imágenes sobre el proceso de producción de las mascarillas que ha generado una cierta controversia, pues se aprecia que la confección se realiza sin guantes.
El sindicato se felicita por el éxito de su denuncia y asegura que "las excusas de los últimos días y el tiempo perdido por el Cire y el departamento de Justicia para blanquear su nefasta gestión en este tema quedan atrás. Lo más importante ahora mismo es garantizar el suministro a la administración sanitaria y a la misma administración penitenciaria, donde los trabajadores cumplen sus funciones sin ninguna protección".