
Los vocales del CGPJ se han plantado ante el enésimo intento de Pedro Sánchez de asaltar el Poder Judicial. Rosa Díez lo celebra ya que "desde #OrganizandoLaResistencia les pedimos precisamente que se plantaran cuando se aprobó esta ley ad hoc para que el Gobierno pudiera meter a los dos suyos en el TC". Federico Jiménez Losantos ha apuntado que el plantó no es mérito de Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, "que ha hecho todo lo posible por sentarse, sino de Llarena, Marchena y una serie de gente de más empaque y carácter".
Rosa Díez ha explicado cómo se ha llegado a este callejón sin salida. "La sentencia del Tribunal Constitucional del año 86 en la que revisa el recurso contra la ley del 85 dice en su apartado número 7 que las funciones que obligadamente debe asumir el Consejo son aquellas que más pueden servir al Gobierno para intentar influir sobre los tribunales y para favorecer que algunos jueces lleguen a nombramientos interesantes y ascensos". Es decir, "la finalidad del CGPJ es privar al Gobierno de esas funciones y transferirlas a un órgano autónomo y separado".
Asimismo, "el número 13 dice que se corre el riesgo de frustrar la finalidad señalada de la norma constitucional si las cámaras a la hora de efectuar sus propuestas olvidan el objetivo perseguido y actuando con criterios admisibles en otros extremos, pero no en éste, atiendan sólo a la división de fuerzas existentes en su propio seno y distribuyen los puestos a cubrir entre los distintos partidos en proporción a la fuerza parlamentaria de éstos". Precisamente, ha subrayado Rosa Díez, "lo que ha venido ocurriendo desde el año 1985: unos cuántos para el PSOE, otros para el PP y una guinda para CIU y otra para el PNV".
El problema es que ahora hay un presidente del Gobierno como Pedro Sánchez que "es tan chulo que se pasa de rosca". La clave está, según Rosa Díez, en qué hubiera pasado si los magistrados del TS y los jueces en general hubieran cumplido con su obligación de respetar y hacer respetar la institución de la que forman parte, que es el tercer poder del Estado". por ejemplo, "hubiera bastado con que uno tras otro hubieran dicho que no querían ser candidato o con que las asociaciones de jueces hubieran renunciado a proponer candidatos". En este sentido ha recordado que "sólo Foro Judicial Independiente se niega a proponer candidatos".
Federico ha añadido que "los jueces no se atrevieron con Felipe González porque sus carreras desde el 85 han dependido de que los partidos los protejan". Rosa ha asegurado que "si estos jueces se hubieran plantado desde 1986, cuando se hizo la primera renovación, no hubiéramos llegado a esta circunstancia" ya que "los propios jueces han seguido el juego hasta que se han plantado en este momento".
