Aragonès presume de la eliminación del español en la escuela catalana en el discurso de la Diada

El segundo de Oriol Junqueras y presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, se ha ido hasta el foro romano de Ampurias para leer el tradicional discurso previo a la celebración de la fiesta autonómica de Cataluña, el 11 de septiembre. Y lo primero que ha hecho es sacar pecho por la eliminación del español de las escuelas donde algunos padres habían logrado por sentencia judicial que sus hijos pudieran recibir el 25% de las clases en ese idioma.

Así, Aragonès ha asegurado que "la escuela en catalán es una herramienta imprescindible para la cohesión social" para añadir en tono triunfalista que "por primera vez en los últimos siete años ningún centro educativo verá como le imponen un 25% de clases en castellano. Y eso es, indudablemente, una excelente noticia".

El dirigente republicano ha mencionado la difícil coyuntura económica, pero ha centrado el grueso de su intervención en "el conflicto político con el Estado". Al respecto ha asegurado que "estamos consiguiendo retornar el conflicto hacia la política y lo hacemos llegando a acuerdos para facilitar el fin de la represión, para acabar con la amenaza de la judicialización".

También ha cargado contra el Estado, al que ha calificado de "obsoleto" y del que ha dicho que "no responde a las necesidades de la ciudadanía, como vemos cada día con el nefasto e inaceptable servicio de 'Rodalies' de Renfe". Y frente a ese Estado, Aragonès ha defendido "una República catalana con todos los instrumentos para hacer más fácil la vida de la gente y con todos los recursos para mejorar la vida de todos". A continuación ha prometido un nuevo referéndum separatista, aunque sin fijar ningún horizonte temporal: "Cataluña volverá a votar, es inevitable. Cataluña votará, lo hará más pronto o más tarde, en función de la fuerza que tengamos, pero Cataluña votará".