
Vox se abre ahora a apoyar el impuesto a la banca y las eléctricas, después de votar la semana pasada en contra de su tramitación parlamentaria, como hizo también el PP. El partido exige a cambio que todo lo recaudado vaya a combatir la actual "emergencia social" a la que se enfrenta España. Para ello proponen recuperar la desgravación por vivienda habitual, extender la deducción para el alquiler a todo el país y reducir la factura de la luz.
"Vox solo estaría de acuerdo en establecer nuevos impuestos a la banca o las grandes energéticas si lo recaudado íntegramente, hasta el último céntimo del último euro, se destinase a atender a la emergencia social", ha defendido Inés Cañizares, portavoz adjunta en el Congreso, en una rueda de prensa en la sede nacional del partido. La semana pasada el portavoz parlamentario, Iván Espinosa, tildó esta medida de "engaño" y alertó de que "acabarían pagándolo las familias".
La formación de Abascal critica que el Gobierno tramite su propuesta como Proyecto de Ley, saltándose así todos los controles estatales para aprobarlo por la vía de urgencia con el objetivo de tenerlo listo ya el próximo año. Rechazan además imponer un impuesto a "los beneficios" de estas empresas de forma generalizada, pero se abren a "gravar de forma extraordinaria los beneficios excepcionales", a cambio de que se acepten sus condiciones, explican fuentes de Vox consultadas por Libertad Digital.
El propio Gobierno de Pedro Sánchez se muestra ahora dispuesto a modificar su propuesta para gravar los impuestos extraordinarios de estas empresas como defiende Bruselas, de forma que la norma se adapte al derecho comunitario. De ser así, también el PP sería favorable a aprobar la medida.
Sin negociación con el PSOE
Aunque los impuestos no pueden tener un carácter finalista, desde el partido de Abascal explican que la futura ley podría recoger sus propuestas porque el Gobierno pretende aprobar en realidad una "prestación patrimonial de carácter público no tributario" que sí permite decidir el destino del dinero recaudado.
Aún así, se muestran escépticos ante la posibilidad de que Sánchez acepte sus condiciones por lo que auguran que al final acabarán votando en contra de su propuesta. Eso sí, rechazan entablar cualquier tipo de negociación con el PSOE y recalcan que sus condiciones son "exigencias" que le trasladarán a cambio de su voto favorable aunque siempre en el ámbito parlamentario, "único lugar en el que hablaremos con el Gobierno", matizan.
Cañizares ha explicado que la recaudación actual "ha subido a máximos históricos" al recaudar hasta el mes de junio 107.000 millones de euros, un 17% más que en el mismo periodo del año anterior, por lo que ha defendido la necesidad de aliviar la presión fiscal a la que se ven sometidas las familias. La diputada ha alertado de que España tiene "13 millones de personas que están en riesgo de pobreza", algo de lo que ha responsabilizado al Gobierno de Pedro Sánchez.


