
Las elecciones de mayo serán una verdadera prueba de fuego para Vox, no sólo por la dificultad que entraña el proceso, sino porque el resultado supondrá un punto de inflexión en la trayectoria del partido. De él dependerá que puedan seguir presentándose como una fuerza relevante y con capacidad de influencia o que se confirmen los peores augurios.
Después de vivir los meses más convulsos de sus últimos cuatro años, por el tropiezo de Andalucía y la posterior salida de Macarena Olona, el partido intenta ahora levantar cabeza y resarcirse de las últimas semanas movilizando a todos sus simpatizantes para que acudan al acto de Viva 22, que se celebrará en el Mad Cool de Madrid el próximo fin de semana. El pasado lunes se habían inscrito ya más de 22.000 personas.
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, decía la semana pasada en una entrevista en Libertad Digital que todos aquellos que pronostican la caída de Vox y hablan de "crisis interna", "quedan invitados al Viva22" para comprobar lo "fuerte" y "unidos" que están sus simpatizantes y el apoyo que brindan a la dirección nacional.
También el portavoz parlamentario del partido, Iván Espinosa, retaba en una rueda de prensa del Congreso a todos aquellos que "hablan de la muerte prematura de Vox" y que se refieren al partido como una formación "rota y que está pasándolo muy mal", a que acudan al Viva 22 para "palpar el ambiente". "A ver quién sube y quién baja de aquí a mayo", decía convencido del éxito electoral de Vox y de que acabarán gobernando.
"Mayo será un impulso para Vox en las generales"
En la misma línea aseguraba días después desde Murcia que "Vox será el partido que más crezca" en las próximas elecciones de mayo. "Vamos a ser determinantes en muchos municipios", insistía, mensaje que reiteraba en una entrevista en Sin Complejos, de EsRadio.
En su opinión, el resultado de las municipales y autonómicas "les dará un gran impulso" para las próximas generales, sin descartar que puedan celebrarse el mismo día que la convocatoria de mayo, como ya dijo Rocío Monasterio en una entrevista en Es la Mañana de Federico, de esRadio.
El evento se prolongará durante dos jornadas en las que se hablará especialmente de la Historia de España. Se ensalzarán las tradiciones y costumbres de nuestro país, a través de sus 52 provincias. Un festival patriótico repartido en los más de 100.000 metros cuadrados de extensión que tiene el recinto, con capacidad para 80.000 personas y en el que esperan poder reunir a más de 30.000 personas para superar la convocatoria del pasado año.
Jornadas políticas y festivas
Habrá actuaciones musicales, atracciones infantiles, espacios dedicados a la restauración, a la venta de productos españoles, además de las intervenciones estelares de los principales líderes de Vox, incluido Santiago Abascal, que presentará su propuesta de "España Decide".
Esta iniciativa promueve la celebración de consultas populares sobre "asuntos de especial trascendencia", como la libertad lingüística o la explotación de recursos propios para abaratar el precio de la energía, en respuesta a unas "élites" alejadas de los ciudadanos y que "actúan a sus espaldas".
El partido no ha confirmado todavía qué líderes internacionales les acompañarán en esta cita, tras contar el pasado año con Georgia Meloni, líder entonces de Fratelli d’Italia y ganadora ahora de las elecciones en Italia, lo que dificulta que pueda viajar esta vez a España.
El pasado año también participaron por vídeo diferentes dirigentes de Iberoamérica que podrían asistir presencialmente ya que el grupo europeo al que pertenece Vox, el ECR, les reúne en Madrid apenas un día después del Viva22 en una cumbre iberoamericana.

